Dile adiós a la inocencia

31-Azul.

Jamie's POV:

Ya habían pasado tres semanas desde aquella charla (discusión) con mi madre. Ninguna había sacado de nuevo a flote el tema y eso me parecía bien, me alegra haberle dejado en claro que por nada en el mundo abandonaría a Aaron.

Ya había pasado un mes desde que Aaron y yo arribamos a Fairfax. Todo había sido muy placentero y no me refería a un modo sexual, me refería a que Aaron ha encajado perfectamente en lo que solía ser mi mundo. Aaron supo encantar a mis padres y a mis viejos amigos. En dos semanas volaríamos a su departamento en Manhantthan, lo cual me tenía los nervios de punta, ya que, dejaría de estar en mi zona de confort.

—¡Felicitaciones! —dijo Aaron susurrando mientras se colaba en mi cama haciendo que me despertará de forma abrupta.

¿Qué hacía Aaron en mi cama?

Debo aclarar que eran las dos de la mañana y aún nos encontrabamos en la casa de mis padres.

—¿Qué haces aquí? —dije algo adormilada riendo levemente —Mis padres podrían descubrirte.

Aaron se incorporó sentándose en mi cama.

—¡Jamie Donovan! —me reprendió Aaron.

Le miré extrañada. No entendía nada de lo sucedía.

—¿Y ahora qué bicho te pico? —le pregunté confundida frunciendo el ceño —ah y baja la voz, no quiero que aparezca mi padre de la nada y te eche a la calle —le recordé a Aaron, él se calló.

Él sonrió de lado y luego suspiró con frustración.

—¿En serio no sabes por qué estoy aquí? —me preguntó Aaron más calmado, acariciando levemente mi rostro.

Ahora empezaba a preocuparme.

—No lo sé, así que Aaron por favor explícame que sucede —le dije un poco preocupada.

Él respiró profundamente como si quisiera expulsar toda la frustración que sentía a través de una simple respiración.   

—Jamie tú... —él se quedó en silencio unos breves segundos —tú... —Aaron comenzaba a balbucear como un niño pequeño aprendiendo a hablar, esta situación me desesperaba; pero no quería presionarlo —tú olv... —hizo una pausa nuevamente. Él tragó hondo y respiró profundo —tú olvidaste mi cumpleaños —dijo él al fin con decepción en el tono de su voz. 

Me incorporé instantáneamente.

Ahora todo cobraba sentido.

¡Ay Dios mío!

¿Cómo pude olvidarlo?

¡Lo tenía anotado en mi calendario!

Y el premio para la idiota del año es para *redoble de tambores imaginarios* ...Jamie Donovan.

En ese instante me sentía como el peor ser humano de la tierra. No entendía cómo mi cerebro me había jugado tan chueco.

—Yo... yo —ahora la que balbuceaba como una niña pequeña era yo —yo lo s —siento —dije avergonzada y decepcionada de mí misma.

Aaron sonrió con tristeza.

¿Viste lo que hiciste Jamie? Me reprendía mentalmente.

Instintivamente lo abracé.

Él rápidamente correspondió mi abrazo.

—Lamento ser la peor novia de el mundo —dije arrepentida mientras lo apretaba con mis delgados brazos.