53-Arte.

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Jamie's POV:

-Ja ja, muy graciosa-dijo Lenna con cara de pocos amigos al escuchar mi opinion acerca de un vestido color amarillo.

Lenna y yo nos encontrábamos en un almacén de ropa buscando el vestido perfecto para una exposición de arte que tendría Sav. Yo tenía un dinero ahorrado-producto de mi trabajo en la cafetería- Y con eso pagaría un lindo vestido.

-¿Qué? -dije encogiendo los hombros-no es mi culpa que ese vestido sea amarillo moco-dije divertida.

Lenna negó con su cabeza y rió para luego posar su mirada en la nada y exhalar con un aire a tristeza.

-Lenna-le llamé, ella giró su rostro y me miró algo desubicada, era obvio que la había sacado de sus pensamientos-¿esta todo bien? -inquirí.

Ella se quedó en silencio durante unos segundos.

-...Si-dijo ella forzando una sonrisa.

Suspiré pesadamente.

Era obvio que la pelirroja no se encontraba para nada bien.

-Elena Benson-dije fingiendo seriedad-soy tu mejor amiga y no tienes por qué mentirme... anda pelirroja, cuéntame que sucede-dije en un tono alentador.

Ella suspiró y luego cerró sus ojos por un instante.

-Esta bien, te lo diré-dijo en un tono que emanaba desánimo-lo que sucede es que... siento que ya no amo a Jake-soltó ella de golpe.

Mis ojos se abrieron como platos.

Hasta donde yo tenía entendido, Jake era el gran amor de Lenna. Escuchar eso fue un poco impactante. De seguro hay una gran razón detrás de todo esto.

-¿Lo dices en serio? -le pregunté tratando de no sonar como una jueza o algo por el estilo. Eso era lo que menos quería. Lenna asintió algo apenada, yo asentí asimilando la información-Imagino que hay una gran razón detrás de esto, ¿cierto?

Lenna mordió su labio inferior ansiosa.

-Claro que la hay-chilló ella.

Ja, lo sabía.

-Esperó que no me mates cuando sepas esto-dijo ella antes de soltar un gran bomba. La intriga crecía en mi interior. Ella hizo una pausa algo larga antes de hablar-besé al maestro de anatomía-dijo ella mientras se sonrojaba.

-¿El señor Mathews? -pregunté incrédula. Lenna asintió con nerviosismo-mierda-esbocé.

-Lo se-dijo Lenna apenada.

La miraba confundida. Lenna estudiaba psicología, eran pocas las clases de anatomía para ella, ¿en que momento ella y el señor Mathews cruzaron esa línea? Jamás imaginé que el señor Mathews estuviera interesado en Lenna. Él era un maestro como cualquier otro. Era un hombre de cuarenta y tantos años, divorciado y sin hijos. Era simpático, algo exigente, pero aún así era un buen maestro.

-¿Cómo sucedió todo esto? -pregunté confundida.

-No lo se-dijo Lenna caminando de un lado a otro de manera frenética-Jake y yo no hemos estado bien, Jake esta algo distante e irritable, él atribuye todo a las presiones de la universidad, pero yo siento que hay algo más... -dijo Lenna nostálgica-Y entonces viene Nick-la miré extrañada-llamó por su nombre al señor Mathews-me explicó ella, yo asentí indicándole que siguiera con su relato-y me hace sentir especial, me dice que soy algo más que una pelirroja. Él ve más allá que el resto, incluso más allá que Jake y eso... eso me agrada, me agrada mucho, más de lo que debería-dijo Lenna como si estas palabras la condenaran-todo comenzó cuando nos encontramos accidentalmente en un bar y comenzamos a platicar y me di cuenta que Nick es más que un simple maestro. Luego en la universidad comenzamos a juntarnos entre clases, simplemente a platicar-dijo ella mientas una sonrisa se escapaba de sus labios-sin darme cuenta, Nick se había convertido en algo más que un maestro, en algo más que un amigo... y ayer, después de una gran discusión con Jake, llamé a Nick, necesitaba que él me dijera que todo estaría bien. Y al verlo y escuchar su voz, no pude contenerme y lo besé... -Lenna hizo una pausa-y por consiguiente, él me besó-musitó Lenna.

Mi mente trataba de procesar toda la información que acababa de recibir. Lenna jamás había mencionado algo como esto, si acaso una vez menciono que el señor Mathews era una buena persona cuando me quejé de un trabajo que nos había dejado, jamás imagine todo lo que estaba sucediendo.

-Lenna... ¿por qué no me habías contado acerca de todo esto?

-Porque... -ella vaciló antes de responder-porque nunca pensé que las cosas llegarían a este punto.

Yo suspiré.

-¿Le quieres, verdad? -dije con seguridad.

-...Si-admitió ella-p-pero también quiero a Jake-dijo ella con los ojos llorosos-no quiero lastimarlo...

La miré con compasión. Imagino que estar en su situación no era fácil.

-Lenna, el amor no es costumbre, si algo no funciona, es mejor dejarlo por más que duela-Lenna derramó una lágrima-sé que amas a Jake pero también sé que él ya no te da tu lugar, no digo que te quedes con el señor Mathews, solo digo que lo mejor es terminar con Jake.

-...Lo se-dijo Lenna llorando como una cría.

Yo asentí y la abracé.

-Gracias Jamie, siempre sabes que decir-dijo Lenna con agradecimiento antes de sorber su nariz.

(...)

-Estas preciosa-susurró Aaron de manera coqueta en mi oído.

Me ericé por completo y por consiguiente me sonrojé.

Nos encontrábamos todos reunidos en la exhibición de Sav. La morena en serio tenía talento, sabía como plasmar emociones sobre el lienzo.

-Tú igual-dije bromeando.

Aaron sonrió.

-Lo se-dijo él complacido.

Luego él, posicionó sus manos en mis caderas, apoyo su mentón en el hueco de mi cuello mientras admirábamos las obras de Sav.

-Te amo-canturreó Aaron en mi oído.

Me estremecí por completo. Mi corazón comenzó a bombear sangre a una mayor velocidad. Este chico se había convertido en mi vida y más. Era increíble como en menos de un año, Aaron había logrado colarse debajo de mi piel, había logrado romper y desafiar todas y cada una de mis barreras. Me había convertido en una persona nueva y eso era fantástico, me había enseñado un lado de la vida que no conocía y estaba encantada con este. Cuando estaba con él, todo desaparecía o se hacia borroso, lo único que era totalmente claro, era él. Mi amor por él era más profundo que el océano y tan amplio como el cielo, era como si cada célula de mi cuerpo hubiera sido creada para amarlo.

-Yo también te amo-dije girando mi rostro y depositando un tierno beso en su mejilla.

-¡Par de tórtolos! -dijo Luke tomándonos por sorpresa, ya que ambos dimos un pequeño brinco al escuchar la voz del anteriormente mencionado.

-Idiota-dijo Aaron dando un leve puño en el hombro de Luke.

Yo reí.

-¡Oye! No golpees a mi prometido-reclamó Sav, al llegar junto a nosotros.

Iba a decirle que Luke nos había asustado, cuando sentí mi móvil vibrar en mi mano, lo desbloqueé y vi que era un correo electrónico, curiosa lo abrí y casi caigo de bruces al leer el remitente.

Institut De Danse De Paris.

Al terminar de leer el correo sentí como si mis piernas se convirtieran en gelatina.

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Sigan el instagram de la historia para contenido exclusivo: @dileadiosalainocencia. Les seguiré de vuelta.

Dile adiós a la inocenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora