Dile adiós a la inocencia

36-Adiós verano.

Jamie's POV:

El verano había llegado a su fin. El mejor verano de la vida, si me lo preguntan. Este verano había superado todas y cada una de mis expectativas. Aaron había hecho de este verano, uno digno de recordar. Cada vez que recordaba alguno de los momentos vividos durante este verano, sentía un cosquilleo que me recorría de pies a cabeza. Aaron me hacía sentir viva.

Salí abruptamente de mi ensoñación, cuando la profesora de biología me llama la atención.

—Donovan, atenta a la clase —me reprendió ella.

Yo asentí aunque sabía que me sería imposible dispersar mi mente de Aaron.

(...)

Me senté en una mesa cualquiera junto a Lenna para tomar nuestros almuerzos.

Hacía una semana habían iniciado las clases nuevamente y por algún motivo, ya no me sentía del todo cómoda en la universidad. Sentía que ya no pertenecía aquí. Como si algo me faltara.

—No tienes ni idea cómo extraño que seamos compañeras de habitación —se quejó Sav en cuanto se sentó en la mesa —Yo reí —No rías Jamie, que lo digo en serio, mi nueva compañera es un ogro —lloriqueó Sav.  

—No ha de ser tan malo —suavizó Lenna.

Sav entrecerró los ojos.

—La chica está demente, esta mañana la encontré bebiendo unos huevos batidos —expuso Sav.

—¿Y? —dije encogiendo los hombros —talvez esté en la onda de comer sano —dije para justificar a la chica.

—Estaban crudos —dijo Sav haciendo cara de asco.

—Totalmente asqueroso —se quejó Lenna.

—¡Ja! y eso no se compara con lo que hizo hace dos días... —Sav hizo una pausa —¡ella tuvo sexo con su novio en mi cama! —chilló Sav. 

Yo arrugué mi nariz.

—Eso sí es asqueroso —agregué yo.

—Lo sé —dijo Sav mientras suspiraba pesadamente.

Yo reí, aunque ya no me sintiera del todo cómoda en la universidad, agradecía a Dios por la compañía de Lenna y Sav.

~•~

Aaron's POV:

Las vacaciones habían concluido y eso solo significaba una cosa... trabajar para la constructora de mi padre. Durante todo el verano, camuflé y enterré esta situación en algún rincón de mi cabeza, gracias a Jamie. Ella había hecho de este verano el mejor de todos. Nunca imaginé que volvería a disfrutar de la vida después de lo sucedido con mis padres, pero, ahí estaba ella, mostrándome lo bonita que era la vida si estabas con la persona correcta.

Respiré profundo e ingresé en el gran edificio Parker, me acerqué a la recepción y le pedí unas cuantas indicaciones a la recepcionista.

—Buenos días —dije lo más firme posible —soy Aaron Parker.

La recepcionista dejo de mirar el monitor de su computadora y fijó su mirada en mí.

—Buenos días señor Parker —dijo ella en un tono algo lambiscón —el señor Morales lo espera en la sala de conferencias —me informó.

Yo asentí.

Me alejé de la recepción y tomé el elevador.

Ya sabía dónde estaba la sala de conferencias ya que, conocía este edificio como la palma de mi mano. Siempre supe que este imperio algún día seria mío, pero nunca pensé que fuera tan pronto y mucho menos que fuera bajo estas circunstancias.