Dile adiós a la inocencia

50-Café.

Maratón 3/3

Jamie's POV:

Entré llorando a mi habitación. Las lágrimas descendían frenéticamente sobre mis mejillas. Becca seguía durmiendo, así que intentando no hacer ruido, me recosté sobre mi cama y enterré mi rostro entre las almohadas. No podía creer que Aaron se había a atrevido a tratarme de ese manera, yo no merecía tanto desprecio solo por una suposición, ni siquiera había ganado la beca y ya estaba causando problemas. A veces Aaron era demasiado impulsivo y no controlaba las cosas que salían de su boca, eso era una cualidad y un defecto al mismo tiempo. Amaba cuando me decía te amo en un momento imprevisto, pero odiaba cuando me hería con sus palabras impulsivas. Tal vez yo estaba comportándome como una idiota con respecto a la beca, pero él era quien había causado el problema.

(...)

Los días habían pasado y Aaron no me había buscado y por consiguiente, yo tampoco a él. Deseaba que él no fuera tan orgulloso y viniera y me pidiera perdón y selláramos nuestro amor con un gran beso, pero esto era la vida real y ese tipo de cosas no sucedían.

Aaron y yo éramos tan incompatibles que eso nos volvía compatibles, pero tal vez, finalmente, nuestras diferencias estaban acabando con nosotros.

Revisé mi teléfono con la esperanza de tener algún mensaje suyo pero como lo supuse, todo estaba como hace cinco minutos.

-¿Aún nada? -me preguntó apenada Lenna.

-No-dije débilmente.

Las lágrimas rápidamente inundaron mis ojos.

Me afectaba tremendamente no tener al chico de ojos azules junto a mi. En estos nueve meses Aaron se había convertido en parte de mi, era extraño despertar e irme a dormir sin un mensaje suyo, era extraño estar sin él.

-No te apures, Jamie, pronto solucionarán las cosas-me alentó Lenna.

-¿Y si esta vez no lo hacemos? -pregunté al borde de las lágrimas-¿Y si esta es la manera en la que acaba todo? -le pregunté a Lenna en busca de una respuesta que ella no podía darme.

(...)

Finalmente, luego de una gran toma de malas decisiones tomé una buena... ir al estudio de baile. Hace un buen tiempo no venía y la verdad extrañaba hacerlo, extrañaba dejar que mi cuerpo fuera uno con la música.

Conecté mi teléfono al estéreo, puse mi lista de reproducción a sonar y me dejé llevar.

La música guiaba todos y cada uno de mis movimientos, todas estas canciones eran deprimentes y de alguna manera describían como me sentía, era como si hubieran sido escritas para ese momento preciso de mi vida. Mis movimientos no eran del todo coordinados pero eran liberadores, todas las preocupaciones y el dolor iban desapareciendo, mi vista se volvió borrosa a causa de las lágrimas que inconscientemente comenzaron a fluir. Deseaba no amar a Aaron de esta manera tan intensa y dolorosa, deseaba que esto no me doliera tanto.

Aaron. Aaron. Aaron.

Mi mente solo lo anhelaba a él, mi cuerpo lo necesitaba y mi alma estaba incompleta.

De repente una melodía que conocía bien comenzó a reproducirse.

La canción que Aaron y yo bailamos meses atrás.

Esto era una señal, ¿cierto?

Respiré profundo y de a poco iba recuperando la compostura.

Tomé una decisión... iría por él. De ninguna manera permitiría que las cosas entre nosotros terminaran de esta manera, ambos merecíamos más.

~•~

Aaron's POV:

Mierda. Todo era una mierda. Todo era una mierda sin Jamie a mi lado.

¿Por qué tenía que ser tan idiota y arruinar las cosas con mi gran bocota?

¿Por qué no era lo suficientemente hombre y le pedía perdón?

Porque tenía miedo, miedo de que la última vez que viera su rostro fuera ella diciéndome que se hartó de mi, que se hartó de mi bocota, que se hartó de nosotros.

Aunque en mi defensa, debo decir que me sacó de quicio el hecho de que ella dudara sobre si tomar o no esta gran oportunidad. Yo la amaba, y como lo hacía mi deber era aconsejarla ¿no?

Tal vez éramos demasiado diferentes como para ser uno.

La puerta de mi oficina se abrió repentinamente sobresaltandome.

-¿Te sorprendí? -me preguntó Maggie mientras cerraba la puerta tras de si.

-No-mentí. Que estuviera dolido no quería decir que iba admitir que una chica de 1,60 me había asustado.

Maggie me examinó con la mirada.

-Si, como no-dijo ella sonriente.

-Bien, me descubriste-admití.

Ella sonrió y entró a la oficina.

-Traje tu favorito-dijo ella sacudiendo levemente una taza de café.

-Eres la mejor-dije agradecido.

-Lo se-dijo ella con autosuficiencia mientras avanzaba hacia mi para entregarme mi café.

Ella dio un par de pasos más y justo antes de entregarme mi anhelado vaso de café, Maggie tropezó derramando todo el café hirviendo sobre mi.

Mi piel sintió arder, instantáneamente retiré mi camisa intentando aliviar el ardor.

-Lo siento, lo siento-dijo Maggie apenada.

Maggie ni se inmutó al verme sin camisa, ella lo había hecho tantas veces cuando éramos niños, que para ella esto, era algo que no la afectaba en lo más mínimo.

El ardor disminuyo, aunque aún dolía un poco.

-Descuida, se que no era tu intención causarme quemaduras de tercer grado-bromeé.

Ella rodó sus ojos y luego sonrió.

-Tonto-dijo ella sonriente.

-Lo soy, pero al menos no voy por ahí quemando a gente inocente-dije solo para fastidiarla.

Ella me fulminó con la mirada.

-Aún hay café en el vaso, ¿quieres que lo termine de verter sobre ti? -preguntó ella mientras tomaba el vaso y lo acercaba peligrosamente a mi.

-Quieta gatita-dije quitando el vaso de sus manos y luego agarrando sus dos muñecas para evitar que me bañara en café nuevamente.

Ella rió y forcejeó.

-Aaron... -dijo ella riendo.

Entonces en el forcejeo, nuestros rostros quedaron relativamente cerca. Iba a alejarme cuando la puerta de mi oficina se abrió súbitamente.

-Aaron... -dijo Jamie con los ojos decepcionados.

Mierda.

Esta escena luce terriblemente mal y no tengo ni idea como explicárselo a Jamie.

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Como lo prometido es deuda... aquí les dejo el maratón, espero que les guste chic@s. Gracias por su apoyo, son increíbles.

¿Aaron lograra explicarle las cosas a Jamie?

¿Ganará Jamie la beca?

¿Podrán estar juntos eternamente?

Gracias por su apoyo.

Les quiere, Beyondthenightsky✌🏼

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