16-Celos.

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Jamie's POV:

Tenía dos opciones: Salir corriendo, como lo había hecho anteriormente o enfrentar mi realidad.

Respiré profundo y me armé de valor para entrar al salón.

—Hola —dije lo más natural posible.

—Hola Jamie —dijo Aaron sonriente —te presento a Samantha —dijo él señalando a la castaña.

—Pero dime Sammy —dijo ella extendiendo su mano.

Yo tomé la mano de ella y la estreché en un breve saludo.

Me sentía realmente incómoda y esperaba que ninguno de los dos lo notara.

—Aaron me ha hablado mucho sobre ti —dijo ella.

—¿En serio? —pregunté incrédula.

Noté cómo Aaron se removía incómodo.

—Sí —dijo ella sonriente —me habla tanto de ti que siento que ya te conozco —dijo ella a mi parecer, intentado incomodar a Aaron.

Yo reí incómoda.

—¿Y qué tanto le hablas de mí? —le pregunté a Aaron para incomodarlo aún más.

Lo sé, soy cruel.

—Le hablo de lo bien que bailas —dijo Aaron asesinando con la mirada a Sammy.

—Oh, ya veo —dije asintiendo.

—Bueno, basta de charlar, empecemos a ensayar, Jamie —dijo Aaron para cambiar de tema.

Yo asentí y Samantha se sentó en una esquina, me imagino que para ver el ensayo. Esto último me incomodó, ya que, alguien desconocido para mí, me vería danzar. Me armé de valor y me obligué a mí misma a superar mi miedo, no quería que ella, ni Aaron me vieran como alguien débil.

Aaron le dio play al estéreo y la música invadió el lugar.

(...)

Después de hora y media, el ensayo había concluido. Me encontraba conversando animadamente con Sammantha. Debía admitir que la chica era muy agradable, por raro que sonase.

—Aaron tenía razón, eres muy buena para danzar —dijo ella amable.

—De verdad, muchas gracias —dije verdaderamente agradecida. Saber que le había gustado lo que hacía, elevaba minúsculamente mi confianza.

Aaron llegó con tres refrescos en sus manos, uno para él, otro para Samantha y otro para mí.

Comencé a beber mi refresco. A pesar de la buena actitud de Samantha, el ambiente era un tanto tenso. Digo, era peor mal tercio de la historia. El chico que me gustaba, su novia y yo.

—Aaron también me dijo que estudias medicina —yo asentí —a mí también me gusta mucho —dijo ella alegre.

—¿En qué universidad estudias? —pregunté curiosa.

Ella rió.

—Todavía estoy en preparatoria —dijo ella sonriendo.

Dios, Aaron se había superado a sí mismo. ¿Salir con una niña de preparatoria?

—Oh —dije asintiendo —pues déjame decirte que la medicina no es tan encantadora como parece, es muy complicada —dije respingando mi nariz.

—¿En serio? —preguntó ella decepcionada.

—Sí, pero si en serio te apasiona, todo lo demás valdra la pena.

Fue justo en ese instante, que una pregunta que había estado ignorando durante casi dos años resonó en mi cabeza.

Dile adiós a la inocenciaTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang