Dile adiós a la inocencia

65-Fantasma.

Jamie's POV:

Sus caricias recorrían mi cuerpo con ansias y deseo dejando un rastro de calor sobre mi piel. Sus besos estaban siendo repartidos por toda mi clavicula y cuello haciéndome erizar por completo. Su tacto era tan suave como el algodón pero tan salvaje como el fuego. Lo deseaba a él tanto como él me deseaba a mi, era algo inevitable e irresistible. Él era el combustible y yo el fosforo, estabamos en llamas. Había anhelado tanto este momento, lo había necesitado. Le necesitaba a él y solo a él. Sus manos suaves pero firmes, bajaron la cremallera de mi vestido, nos despegamos un momento mientras yo me deshacía de mi ropa y él de la suya, por un instante, sus ojos se cruzaron con los míos y sentí una punzada en la parte baja de mi abdomen. Sus ojos reflejaban deseo y emoción. La estática era innegable en el ambiente. Y en un par de segundos sus labios atraparon a los míos y retomamos lo que estábamos haciendo. Mis labios quemaban sobre los suyos. Ambos sabíamos que nos debíamos este momento el uno al otro y aunque lo intentaramos negar, era imposible. Yo lo deseaba y él a mi. Punto. Después de un par de juegos previos, terminamos culminando lo que tanto deseabamos, ser enteramente del otro, sin importar nada ni nadie, solo él y yo.

-Te extrañé tanto-susurró el contra mis labios.

-Y tú no tienes idea cuanto yo a ti- jadeé perdiéndome en sus ojos.

El cansancio propio despues de hacer el amor se apoderó de nosotros.

-Te he necesitado Jamie, este tiempo sin ti, ha sido un infierno-Dijo él recostando su frente entre mis pechos.

-Yo tambien te he necesito St Clair-dije acariando su cabello.

***

-Ya eres toda una señorita-me halagó mi padre con cierta nostalgia.

-Siempre lo he sido-bromeé.

Mi padre sonrió de lado.

Mis padres y yo nos encontrabamos cenando en un restaurante de la ciudad, desde que había regresado de Paris, lo habiamos vuelto una tradición. Ibamos a cenar los martes en la noche. Después de estar separados por un océano me di cuenta cuanta falta me hacían mis padres, mi madre con su desorden obsesivo compulsivo y mi padre con su intento de ser Rambo. Les extrañaba y mucho, ellos eran mi soporte en los días difíciles y tenerlos lejos por tanto tiempo había sido muy difícil. Ellos no tenian ni idea de lo que había sucedido con Aaron y con esto me refiero a que ellos no tenían ni la mas remota idea de que Aaron había pagado mis estudios, este asunto era ajeno a ellos y lo prefería asi.

-¿Y cómo le va a St Clair en su nuevo trabajo como coreógrafo? -preguntó mi madre con genuina curiosidad.

Vale, esto era un símbolo total de aprobación de mi madre hacia St Claire, cuando yo estaba con Aaron, ella no preguntó ni una sola vez por la constructora de este.

-Todo bien mamá-afirmé-aun le cuesta adaptarse a su nueva vida en la gran manzana pero esta progresando-dije recordando la vez que St Claire no pudo creer que tuvo que esperar una hora para conseguir un taxi. El pobre estaba totalmente indignado, él no tenia ni idea del trafico de Nueva York. Reí para mis adentros ante esta anecdota.

Mi madre sonrío complacida.

-Me hace feliz saber que las cosas estan funcionando entre ustedes dos-dijo ella mientras me daba un cálido y maternal apretón de manos.

-Y a mi mamá, y a mi-dije retóricamente, deseando que pudiéramos tener nuestro felices para siempre sin ningún fantasma del pasado acechándonos.

~•~
Aaron's POV:

-Los inversionistas estaran aqui el miércoles, asi que por favor ten lista la reservación en el restaurante japonés a las siete de la noche-le dije a mi asistente mientras calculaba unas cifras en mi computador.