Dile adiós a la inocencia

15-Yo solo te quiero a ti.

Jamie's POV:

Aaron y yo llebavamos ensayando un mes juntos. Un mes en el cual me había dado cuenta que Aaron era un gran chico y que sí, cometió un par de errores en el pasado, pero también reflexioné acerca de mi trato pesado y quisquilloso hacia él y me di cuenta que sí, lo había juzgado mal. Había pasado un mes en donde comenzamos a llevarnos realmente bien. Un mes donde habíamos desarrollado una especie de simbiosis. Habíamos desarrollado una gran dinámica juntos, porque por alguna razón, Aaron y yo nos entendíamos casi a la perfección, cuando habíamos dejado de lado nuestras posturas iniciales. Disfrutaba de su compañía. El tonto, había sido capaz de ganarse mi confianza. Había logrado conocer otra faceta de Aarón Parker, una en donde no era un chico mujeriego y arrogante, sino, que era un chico bueno y agradable. Había pasado un mes en el que mis sentimientos hacia él habían crecido más y más. Un mes en el que había tenido que callar mis sentimientos porque sabia, que él no se sentía igual que yo. Un mes en el que pensé intentaría seducirme nuevamente, pero eso simplemente nunca sucedió.

Estaba terminando de ensayar con Aaron, nos encontrábamos dándole unos retoques a la coreografía. Sin ánimos de sonar engreida, realmente creía que teníamos una oportunidad en esto. Realmente Aaron sabía danzar y de algún modo, nuestros cuerpos habían aprendido a trabajar con perfecta armonía. Y sí, al principio se me salía el corazón por la boca al tener que danzar con y en frente de Aaron, pero ha medida que el tiempo fue transcurriendo, empezaba a sentirme cada vez mas comoda cerca de él.

Aaron estaba parado detrás mío, sus manos se encontraban alrededor de mis caderas mientras mecía su cuerpo y el mío al ritmo de la música. Su respiración hacía cosquillas a mi oído y mi corazón amenzaba con salirse de mi pecho.

Nunca me acostumbraría por completo a sentir su respiración en mi nuca, ni tampoco me acostumbraría a sentir sus manos recorrer mi cuerpo.

Aaron me giró al ritmo de la música y nuestros rostros quedaron a escasos centímetros. Esta acción había sucedido un millón de veces, era el final de nuestra coreografía. Debía admitir que sí, muchas veces estuve tentada a besarlo, pero el miedo me invadía y desistía de esa idea.

Aaron me miró unos segundos más y se alejó de mí. Fin de la coreografia.

—Buen ensayo, Donovan —dijo Aaron sonriente, mientras bebía agua de su termo.

Tal vez lo que diré continuación, sonará a que soy una chica enamorada, pero ver a Aaron beber agua era simplemente embelesador. Ver su cuerpo sudado mientras las gotas de agua recorrían su cuerpo, era simplemente un espectáculo.

—Gracias —dije devolviéndole la sonrisa.

—¿Quieres que te lleve a la universidad? —preguntó Aaron.

Respiré profundo y tragué hondo.

Hoy era jueves, así que Aaron tenía el día libre en el trabajo.

Una idea algo tonta cruzó por mi cabeza.

Me armé de valor.

—No —dije más rápido de lo que pretendía —Voy a tomar algo por ahí —mi corazón iba a estallarse en mi pecho —¿quieres venir conmigo?

Al pronunciar estas palabras pareció que el tiempo se detuvo. Al decirlas deseé devolver el tiempo y no haber pronunciado estas palabras.

¿Y si me decía que no?

Aaron sonrió de oreja a oreja.

¿Mencioné que se ve espectacular cuando sonríe?                             

—¿Acaso Jamie Donovan me está invitando a salir? —preguntó él emocionado.

Yo reí.

—Solo iremos a tomar algo por ahí —dije sonriente mientras mis mejillas tomaban un tono carmesí.