Capítulo quince

20.4K 1.7K 161
                                    

TIERRA SAGRADA▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

TIERRA SAGRADA
▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬

Una semana después.

Que el puño de Isabelle fuera directo a su nariz no significaba nada bueno. Aunque, para la suerte de Ezra, este se detuvo a centímetros de su rostro. Eso no implicaba que la morena no le tuerza el brazo y lo haga girar en el aire estampándolo contra el suelo de la sala de entrenamiento.

Ezra jadeó de dolor de espalda, mientras que Isabelle lo observó desde su pequeña altura luciendo una sonrisa de merecedora victoria.

—¿Lo hacemos otra vez? —insinuó la pelinegra.

Que mala idea fue pedir a Isabelle en lugar de Alec, reflexionó Ezra recordando el rotundo «no» que dijo cuando sugirieron que fuera Alexander quien lo entrene. Como se arrepentía de ello, todo por escuchar a Clary y su idea de que Alec, al igual que Jace, era muy exigente.

—¿Todavía siguen aquí? —Alexander preguntó entrando a la sala con Jace por detrás. Estiró el brazo para ayudar a Ezra a incorporarse y se giró hacia su hermana—. Isabelle...

—Sh —lo calló su hermana—. No cuestiones mis métodos de enseñanza.

—A mi me suena más a abuso, Izzy —rió Jace.

—Isabelle lo hace bien, soy yo que estoy desconectado —la defendió Ezra, sin aliento—. Solo para que sepas... con un arco y una flecha, hubiera ganado.

Aquellas palabras abrieron un debate entre los Cazadores de Sombras. Un debate que dio la oportunidad que Ezra necesitaba para escapar de ese lugar.

Fue directo a las duchas, se bañó despacio, dando tiempo a que todos estén ya dormidos para que él pueda salir del instituto sin ser seguido. Sabía que era una estupidez hacerlo solo, pero la paciencia que los Nefilim y toda la Clave tuvo para investigar el asesinato de su madre, porque fue un asesinato, no era suficiente para él. Si esa persona que invadió el cuerpo de su amigo todavía conservaba un tercio de su esencia, Ezra sabía dónde encontrarlo.

🏹 🏹 🏹

El ambiente del club Pandemonium era sofocante, y las personas bailando pegadas los unos a los otros no ayudaban en absoluto. Ezra se escabulló en la multitud, recorrió la pista de punta a punta y finalmente subió al altillo para tener una visión más amplia del club y así enfocarse en encontrar a una sola persona.

Elliot.

Observó su entorno con una mirada disimulada y dio un respingón cuando lo vio caminar por la pista. El susodicho cargaba una charola en la mano derecha y la otra mano la usaba para entregar botellas de agua. Un mes atrás aquel comportamiento hubiera conmovido el corazón de Ezra pero en ese momento su cuerpo estaba desierto de sentimiento alguno. Le siguió el paso con la sangre hirviendo, intentando contener el odio y la impotencia de tenerlo tan cerca. Estiró la mano hacia una de sus botas extrayendo una flecha de plata marcada con una runa en el centro que previamente hurtó del cuarto de armas. Estaba decidido, iba a hacerlo pero antes de que pudiera actuar una mano se cerró con firmeza sobre su muñeca haciéndolo girar sobre sí. Pestañeó con fuerza, alejando el repentino mareo por la voltereta, y frunció el ceño cuando descubrió quien era la persona que ahora lo arrastraba fuera del club.

Warrior | Alec LightwoodWhere stories live. Discover now