Capítulo diecisiete

18.7K 1.6K 251
                                    

CUANDO CAE LA OSCURIDAD▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

CUANDO CAE LA OSCURIDAD
▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬

Decir que se encontraba petrificado, era decir poco. Sumergido en la infinidad de su mente, donde las paredes estaban pintadas con escritos, escritos que eran nada más que preguntas que aún no conocía la respuesta. Todo lo que creyó que sabía era una mentira, nunca estaría preparado para ser un cazador de sombras y tuvo que meterse en una batalla para aceptarlo.

Parpadeó, observando el portal ante sus ojos, donde tan solo lo que creía que fue un minuto atrás y no cinco, envió el cuerpo perteneciente a su mejor amigo. O lo que quedaba de él. Elliot solo existía en los recuerdos y de solo pensarlo una opresión le rondaba el pecho.

Le he quitado la vida a una persona, se dijo.

Un hilo de sangre le contorneó el rostro de una herida en la sien, sentía la cara caliente y la boca le sabía a metal. Estaba sucio, lastimado. Su pantalón abierto con un tajo sobre la rodilla de la pierna izquierda y otro de mayor profundidad sobre el muslo de la pierna derecha. Que desastre. Intentó ponerse de pie, quería saber por qué había tanto silencio en el exterior. Si algo sabía es que el silencio no era bueno, ni un poco. Se ayudo utilizando los codos, luego las manos y fracasó al sentir el cristal del porta luz enterrarse en su palma. De no ser por la sangre que se escurrió de esta no hubiera reparado en que había vidrio. No le dolía, tenía el cuerpo entumecido por la adrenalina y el shock de lo vivido, aún así, no contaba con la fuerza necesaria para hacerlo por sus propios medios.

—¿Estás bien? ¿Ezra? —Simon Lewis sobrepasó la pila de muebles rotos del departamento de Dorothea, o lo poco que quedaba de él, para ayudarlo—. Permíteme ayudarte —dijo, inclinándose a su altura. Le envolvió la cintura con un brazo y lo ayudó a ponerse en pie.

Los cortes en su cuerpo tiraron.

—¡Clary! Trae mi estela —exclamó Jace, con voz trémula y de una manera que jamás lo escuchó hablar, menos a Clary con quien él parecía tener algo especial.

Ezra respiró aliviado de escuchar una voz conocida. Cojeando y con la ayuda de Simon, salieron al vestíbulo. Lo primero que captaron sus ojos fue un panorama desastroso, casi caótico. Cualquier persona podría pensar que un huracán cruzó el vestíbulo al notar cómo todo estaba patas arriba. Vio a Isabelle sostener la cabeza de Alec sobre su regazo. Dios mío. Jace estaba junto a ella, hincando muy cerca a su parabatai, aplicando runas en todo su cuerpo.

—¿Yo lo... lo maté? —Alec balbuceó con la vista perdida. Su voz sonaba ahogada, lejana.

—Sí, está muerto —respondió Clary, mintiendo.

—¿Dónde está Ezra? —preguntó, ahora sobresaltado. Sus ojos cristalinos, se veían de un azul poco natural—. ¿Está bien? —insistió e intento ponerse de pie, mas la mano de Jace hizo presión sobre su pecho evitando aquel movimiento.

Warrior | Alec LightwoodWhere stories live. Discover now