Capítulo 2: Instituto.

7.1K 644 218
                                    

Naruto Namikaze

Una de las grandes ventajas de hacerme mayor es que por fin tenía mi propia habitación desde hace unos meses, pero ahora... tanto tiempo peleando por este derecho y resulta... que echaba de menos a mi hermano y la mitad de veces, me iba a su cuarto a dormir con él y es que... siempre había dormido con él, era una costumbre difícil de quitar, era mi hermano, le adoraba y aunque a veces discutíamos, le quería demasiado, tanto como él me quería a mí, de eso estaba seguro.

Nuestro padre siempre había trabajado muy duro para que no nos faltase de nada, así que en sus ausencias, sólo estábamos mi hermano y yo, nos cuidábamos mutuamente y nos protegíamos, si alguien le fuera a hacer daño a mi hermano... tendría que vérselas conmigo, porque jamás lo permitiría como Dei tampoco lo haría si quisieran hacerme daño a mí, me gustaba nuestra relación, no podía vivir sin mi hermano.

Mi hermano lo era todo para mí, además era muy ingenuo, aunque era mayor que yo... ¡por dos minutos! Le tomaban el pelo enseguida y se dejaba, era tan bueno mi hermano que todos intentaban aprovecharse de él y eso no me gustaba nada. En realidad, era de esas personas que confiaban demasiado en la bondad de la gente, de las que creen que todas las personas son buenas y no es así, él era demasiado confiado y no quería que le hicieran daño.

Creo que Dei jamás había tenido un novio, yo tampoco realmente... pero desde el accidente que tuve, jamás pensé en tenerlo, rehuía a los chicos y aunque no dije nada por vergüenza y por no preocupar a mi hermano ni a mi padre, yo jamás había vuelto a ser el chico risueño, alegre y extrovertido de antes, me había recluido en mi mismo, ya no tenía amigos, no me fiaba de nadie y me había vuelto el doble de sobreprotector con mi hermano por miedo a que le pasara como a mí.

De todas formas y aunque yo ya no quería saber nada de novios, tenía mi sexualidad muy clara igual que mi hermano, nos gustaban los chicos y eso también nos lo callábamos como nos callábamos que éramos donceles por mandato de papá. La gente nos habría mirado extrañados, nos habría tratado como bichos raros y yo no quería eso, ya lo pasábamos bastante mal en el instituto los dos como para que encima nos tratasen mal, aunque mi hermano lo pasaba peor que yo... creo, al menos en cuanto a niños y es que los niños pueden llegar a ser muy crueles, más que los adultos.

Mi hermano era de los que soñaban o creían que existía el amor a primera vista, era muy enamoradizo, si un chico le hubiera dicho de salir con él, se habría enamorado perdidamente y yo estaba convencido de que le habría traicionado, Dei lo habría dado todo por esa relación y le harían daño, porque el amor a primera vista, el chico perfecto no salía de un día para otro, generalmente nunca era el primer amor, la vida era larga y era una búsqueda incesante, pero mi hermano no lo veía, creía que el primer amor sería el definitivo y me daba miedo que le hicieran daño con esa mente loca que tenía.

Yo era muy desconfiado, temía decir que era homosexual por si se metían conmigo, quizá ese miedo se lo pasé a mi hermano, porque él tampoco quiso decir nada, creo que ese era uno de los motivos por el que no se permitió tener novio tampoco aunque era bastante más extrovertido de lo que era yo ahora. Supongo que antes nos parecíamos mucho, pero mi desilusión de la vida vino rápido tras el accidente, yo jamás volvería a ser el mismo, mi corazón estaba roto, mi mente destrozada y mi confianza en la gente hecha añicos, nadie podía ayudarme ya, sería así de antisocial el resto de mi vida y me daba miedo quedarme solo, quizá por eso me acercaba tanto a mi hermano, tenía miedo de la gente y sus traiciones pero también de la soledad, sólo confiaba en mi hermano y en mis padres.

Caminamos calle abajo y Dei siempre sonreía, me encantaba su sonrisa, me animaba a mí y era con el único con quien había vuelto a sonreír, a nadie más le enseñaba mi sonrisa, siempre estaba serio y mi hermano era el único privilegiado, él lo sabía y aunque trataba de animarme a hacer amigos, yo no quería, le tenía a él, era todo lo que necesitaba, no confiaba en la gente, siempre me traicionaban y estaba cansado de eso, eran falsos, se acercaban a mí porque era popular en el deporte, sólo me querían por provecho, para sacar algo a cambio y yo no quería gente interesada, mi hermano era genial, él nunca me pedía nada, me sonreía porque quería hacerlo y me hablaba porque nos llevábamos bien, no necesitaba gente falsa a mi lado teniendo a mi hermano.

Sangre del pasado (Naruto: Fugaku-Minato, ItaDei, Sasunaru)Where stories live. Discover now