Capítulo 14: Abandono.

3.2K 372 15
                                    

Naruto Namikaze

¡Dios mío! Ser descubierto por Sasuke en esta situación no era lo que me habría imaginado jamás pero tampoco imaginé que se pondría como lo hizo, hasta tal punto se cabreó que llegó a pegar al entrenador. Yo nunca habría hecho algo así, no podía pegar a un profesor, a un entrenador pero él sí se atrevió, era un chico sorprendente, no se dejaba intimidar nunca por nadie. Se había enfrentado al profesor del laboratorio y había declarado prácticamente la guerra a todos los alumnos de clase por mí y ahora... hasta golpeaba a mi entrenador.

No hablé en todo el camino a casa y es que no aguantaba más, no quería decir nada por vergüenza o porque pudieran hacerle lo mismo a mi hermano y agradecí que Sasuke no hubiera dicho nada aún, pero tenía miedo de que hablase y se descubriese todo... me daría demasiada vergüenza que todos se enterasen de esto. Recordé a mi hermano la noche de antes diciéndome que él soñaba y deseaba ser como yo y como le grité que no fuera como yo. Él no podía ser como yo, no soportaría que le pasaran las cosas que a mí me ocurrían, no quería que nadie se aprovechase de él como lo hacían conmigo, él era mejor que yo.

Cada vez que recordaba las cosas me ponía peor y traté de no pensar en nada hasta que llegué a casa. Ni siquiera quise cenar, les dije a mis padres que estaba demasiado cansado y que me iba a mi habitación a descansar. Me encerré allí y me cubrí con las mantas llorando sin poder parar, ni abrir la persiana quise por miedo a que Sasuke estuviera al otro lado ¿Cómo iba a mirarle después de esto? Había pillado a mi entrenador prácticamente abusando de mí, al menos... tocándome lascivamente y me daba mucho asco.

Recordé entonces todo lo que había pasado, cómo tras las fotografías que el director me obligaba a tomarme para el periódico y dar fama a su instituto asqueroso por haber ganado volví al vestuario para descubrir que mis compañeros ya se habían marchado, como siempre, porque a mí siempre me retenían demasiado tiempo por ser el que llevaba a su equipo a la victoria.

Empecé a quitarme todo el uniforme para cambiarme por la ropa de calle cuando sentí una mano envolverse en mi boca obligándome a permanecer en silencio y me pasó su otra mano por la cintura levantándome del banco en el que me encontraba sentado mientras me conducía hacia las duchas. Intenté luchar contra él, pero mi entrenador era más mayor y tenía mucha más fuerza que yo, así que acabó saliéndose con la suya como siempre. Me agarró las muñecas con el cinturón y me las ató a lo alto de la ducha mientras paseaba sus manos por todo mi cuerpo y lamía mi cuello.

Me quejé y lloré, quería que parase, no soportaba más esto y es que durante dos años había estado aguantando como había podido. Sé que mi hermano estaba preocupado por mí, que llevaba dos años con este carácter frío y solitario, que llevaba dos malditos años diciendo que quería dejar el equipo para que parasen de abusar de mí, pero él no podía ni imaginarse lo que me estaban haciendo y yo me negaba a contárselo, no podía contarle a nadie esto, sería una vergüenza y el entrenador se aprovechaba de eso precisamente.

Le rogué que parase como siempre hacía cuando empezaba pero sus manos continuaron tocándome hasta que masajeó mi miembro intentando excitarme, algo que no sé si conseguiría con el asco que me daba, pero él seguía intentándolo, ya sabía cómo hacerlo después de dos años cayendo en sus juegos.

Grité por el asco y deseé que parase, que me dejase tranquilo de una vez... dos años así ya era demasiado para mí y él tan bien como yo sabía que no diría nada por la vergüenza que me suponía contar algo como esto, sólo tenía dieciséis años recién cumplidos y una de sus mejores amenazas para mantenerme calladito, era que podría hacerle lo mismo a mi hermano y no quería que le hicieran nada a él, bastante humillación tenía yo ya como para que él también la sufriera. No podía permitirlo... no a mi hermano.

Sangre del pasado (Naruto: Fugaku-Minato, ItaDei, Sasunaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora