Capítulo 56: Aumento

1.8K 213 15
                                    

Naruto Namikaze

Hoy me había despertado sin ganas de hacer nada, estaba muy cansado, estaba agotado y es que llevaba casi nueve meses sintiendo a este niño moverse en mi interior, sentía sus patadas, sentía sus ganas por salir y conocer a su padre, pocas veces se relajaba, esperaba que no saliera tan hiperactivo como lo era yo hace años. Últimamente pensaba varias cosas... una de ellas era que quería que se pareciera a Sasuke y la otra cosa que cada vez pensaba más y más a medida que se acercaba el día en que este niño saliera al mundo, era en el dolor que debía de sufrir para traer a este niño.

Me asustaba la idea, había ido con Sasuke a clases de preparación y él siempre estaba conmigo en todo, se preocupaba mucho por ambos, sé que amaba ya a este niño aunque no hubiera nacido. Sasuke había llevado un año agotador, se había puesto a trabajar en uno de los laboratorios de un centro marítimo cercano para poder convalidar las prácticas y ganar algo de dinero para nosotros. Sé que a Sasuke le preocupaba darnos una buena vida, quería que no nos faltase de nada pero eso le estresaba también, aún era un adolescente y estaba haciendo la carrera por las mañanas y trabajando como el que más por las tardes. Yo había hablado con nuestros padres y sé que ellos nos apoyarían económicamente, pero supongo que Sasuke quería en cierta forma, hacerse responsable de este niño sin necesidad de que le ayudasen.

A mí una de las cosas que más felicidad me hacía, era que mi hijo iba a nacer prácticamente al tiempo que el de Deidara... el de él sería unos días mayor porque se había quedado antes. Quería hablar con mi hermano y es que a mí me aterraba el parto, Sasuke parecía tranquilo y yo intentaba aparentar seguridad para no asustarle, pero me asustaba bastante. Era la primera vez que iba a pasar por esto, me daba miedo el dolor.

El teléfono sonó en aquel momento y escuché el quejido de Sasuke, ayer había llegado muy tarde de trabajar y al no tener clase hoy, supongo que esperaba dormir un poco más de lo normal. Cogió el teléfono de mala gana y contestó aún bostezando. Me giré a mirarle, seguía igual de guapo que siempre, despertarme a su lado todos los días era increíble y este año al estar esperando al nuevo miembro de la familia, nuestros padres nos habían comprado un piso cerca de la universidad para que tuviéramos más intimidad que en la residencia.

- Es tu hermano – me dijo de golpe Sasuke y me quedé atónito – levántate Naruto, hay que ir al hospital, está de parto.

- ¿Enserio? – le pregunté y sonreí – entonces vamos – le dije levantándome tan rápido como este niño me dejó y caminando hacia el armario para vestirme.

- Que hiperactividad ya por la mañana – me dijo Sasuke sonriendo – y yo que creí que hoy podría dormir – me dijo.

- Vamos Sasuke... no me seas gruñón – le comenté y él sonrió incorporándose y cogiéndome de la mano para lanzarme a la cama con él mientras me abrazaba con dulzura.

- Ven aquí y verás lo gruñón que puedo llegar a ser.

Sasuke me besó y casi parecía desesperado por la forma en que me metió la lengua, pero me encantaba cuando se ponía de esta forma. Vivir con él era la mejor decisión que había tomado en mi vida, aunque seguía un poco preocupado de lo mucho que trabajaba, sus notas habían bajado un poco por el escaso tiempo que tenía para estudiar, encima cuando lo tenía... debía ayudarme a mí.

- ¿Salían ahora hacia el hospital? – le pregunté

- No, ya estaban allí, Deidara acaba de entrar hace un rato a la sala de parto – me comentó – pero como entró de madrugada no quisieron molestarnos hasta ahora.

- Entonces vayamos... ¿A qué esperamos? – le pregunté

- Esperamos a que me despeje un poco – me comentó sonriendo – necesito abrir los ojos para conducir.

Sangre del pasado (Naruto: Fugaku-Minato, ItaDei, Sasunaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora