Capítulo 28: Amar

3K 327 79
                                    

Itachi Uchiha 

Iba a destrozar a Hidan, en estos momentos lo odiaba mucho y no podía creerme hasta donde había sido capaz de llegar con tal de tener a Deidara, no entendía qué narices le pasaba por la cabeza, era obsesión lo que tenía por ese chico, no podía ser amor... era imposible que tras hacerle eso pudiera decir que le quería porque no era cierto, era una maldita obsesión por conseguir lo que él quería, nada más.

Imaginé que Minato le sacaría de su casa sin contemplaciones, le daría igual que le hubiera acogido, si no respetaba sus normas no había más a lo que darle vueltas. Minato le había dado la oportunidad de cambiar, le dio una familia a un chico problemático y así se lo había pagado, desde luego tenía claro que Hidan iba a tener que empezar a buscarse la vida él solo, porque Minato no volvería a poner en peligro a sus hijos por tratar de ayudarle, no tras lo que le había hecho a Deidara.

Mi padre había salido tan rápido a llevar a Minato y a Deidara al hospital que ni siquiera nos preguntó si queríamos acompañarle o quizá es que pensó que era mejor que no viéramos este panorama, pero tenía que tener en cuenta que Naruto era su hermano y no podría estar tranquilo hasta tener noticias de que su hermano estaba bien y yo... yo me moría por saber cómo estaba. Nunca había visto a mi padre tan preocupado, desde que Minato tocó a la puerta pidiéndole ayuda porque su novio se había llevado el coche a trabajar y necesitaba que alguien le dejase un coche, mi padre no había hecho otra cosa que preocuparse por él y es que sabía lo que sentía por ese chico rubio, el amor de su vida que se esfumaba.

Sabía que le ayudaría a Minato en lo que fuera y más si era algo de su hijo, mi padre lo daría todo por Minato y ni siquiera preguntó motivos, en cuanto había necesitado ayuda él había dicho que sí, por Minato mi padre hacía cualquier cosa, sólo quería verle bien y por eso decidió quedarse en el hospital a hacerle compañía.

Yo me había puesto como loco al ver a Deidara lleno de sangre inconsciente en los brazos de su padre mientras lo metían en el coche y no pude evitar tirarme contra Hidan, ese maldito desgraciado y lo habría destrozado allí mismo si Sasuke no llega a pararme, pero es que era un malnacido... ¿cómo podía hacerle algo así a un chico de apenas dieciséis años? ¿Tan enfermo estaba? ¿Tan obsesionado con tenerle? Deidara sólo necesitaba un poco de cariño para ser él mismo, necesitaba que confiasen en él, sólo quería poder ser el mismo y que no le juzgasen, que no le presionaran y dejándole ser así todos podían darse cuenta de lo que podía ofrecer, porque era un chico sorprendente pero Hidan le cortaba las alas, le obligaba a ser como él quería y no le dejaba ser él mismo, no entendía que no podía coaccionar así a las personas, hay que dejarlas ser ellos mismos.

Llevé a Naruto y a Sasuke al hospital para que pudieran quedarse algo más tranquilos viendo a Deidara y comprobando que estaría bien y aunque me excusaba en ellos, la verdad es que yo también quería saber de él, lo necesitaba con urgencia, no podía quitarme de la cabeza esa imagen de Deidara ensangrentado, maldito Hidan... yo debí haber dicho algo, debía hacer algo pero no puedo estar en su casa veinticuatro horas.

No nos dejaron quedarnos mucho tiempo con Deidara, pero me calmé un poco al verle ya durmiendo en el hospital aunque seguía sedado. Al menos verle ya limpio de sangre me tranquilizó, pero Kakashi nos había comentado las heridas que tenía en su espalda y que era mejor mantenerlo sedado un tiempo hasta que se recuperase, más que nada por el dolor que podía tener. Cuando volvimos a casa, ya en el coche le comenté a Naruto que se quedase en nuestra casa hoy, porque yo no me fiaba estando Hidan solo en casa de que Naruto durmiera allí, bastante teníamos ya con lo ocurrido a Deidara, así que aceptó.

Sasuke y él se quedaron hablando un rato fuera y yo me dirigí a mi habitación. No dormí mucho, apenas unas horas y a intervalos, porque no conseguí dormir de un tirón, estaba demasiado preocupado. A la mañana siguiente mientras Sasuke y Naruto aún dormían, preparé el desayuno para no perder tiempo, quería que se levantasen, desayunasen rápido y poder ir al hospital cuanto antes a ver a Deidara.

Sangre del pasado (Naruto: Fugaku-Minato, ItaDei, Sasunaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora