Capítulo 17: Abogados

3.3K 372 79
                                    

Minato Namikaze

Después de cada partido de mi hijo Naruto, siempre tenía esta extraña sensación de que le ocurría algo malo, venía serio, muy callado y no nos contaba nada a nadie ¿Cuándo había cambiado tanto mi hijo? Hace unos años era igual que yo cuando era joven, igual de sonriente y extrovertido, igual de enamoradizo y que tenía buenos amigos... sabía que ocurría algo malo porque yo también cambié cuando me traicionaron, cuando me abandonaron como a un perro y me tiraron a la calle, cuando me di cuenta de que sólo fui un juguete en manos de mi profesor, cuando sólo fui su amante.

Me arrepentía un poco de todo aquello, porque puede que al principio no supiera nada pero luego traté de alejarme de él en cuanto me enteré que estaba casado... pero no pude... volví a caer en sus manos y es que ya estaba enamorado de Fugaku Uchiha.

Kakashi había venido tras la visita a la casa de los vecinos con ganas de sexo y le sonreí mientras le dejaba tirarme en la cama y quitarme la camiseta. Me besó con pasión y yo le correspondí con dulzura dejándole que controlase, se le notaba muy excitado y cuando empezó a tocar mi torso, cerré los ojos dejándome llevar por las sensaciones que me producía su tacto. Sus dedos se entretenían en mis pezones mientras su boca iba a mi cuello. Gemí muy alto, demasiado para lo que yo solía hacer y entonces me di cuenta de algo importante... no estaba pensando en Kakashi, estaba pensando en Fugaku y me dio miedo abrir los ojos, los dejé cerrados y al menos por hoy... me dejé llevar por mi imaginación, me daba igual quién de los dos fuera, sólo quería disfrutar.

Me subí encima de un sorprendido Kakashi al que yo ahora veía como Fugaku y es que me excitaba el doble pensar en mi profesor, soñar en cómo lo dominaba. Le besé con fuerza y hasta él se sorprendió de mi brusquedad, de mi excitación pero se dejó hacer, no me dijo nada y se dedicó únicamente a explorar con sus manos todo mi cuerpo. Bajé un poco su pantalón y acaricié su miembro que ahora empezaba a crecer entre mis manos mientras le escuchaba gemir y es que yo tenía el control. Le escuché pronunciar mi nombre y prácticamente gemirlo entre jadeos cuando metí su miembro en mi boca y empecé a jugar con él casi con desesperación.

La imagen de Fugaku gimiendo era lo único que me venía a la cabeza, él disfrutando de todo lo que le hacía. Cogió mi cabello con algo de fuerza y empujó mi cabeza hasta abajo metiéndome todo su miembro en la boca mientras gritaba del placer, mientras tiraba una y otra vez de mi cabeza marcándome el ritmo pero a mí me encantaba como susurraba mi nombre y cómo disfrutaba.

Solté su miembro y subí encima de él besándole mientras él profundizaba el beso metiéndome la lengua y jugando con ella. Aproveché aquel momento para empezar a meter su miembro en mi entrada y me senté prácticamente encima con cuidado, metiéndola hasta el fondo sin detenerme y luego empezando a moverme con suavidad hasta que me acostumbré. Cabalgué sobre él moviendo mi cintura, subiendo y bajando, hundiéndome cada vez más en su miembro mientras él gritaba y me decía cuanto le gustaba y yo... yo no podía evitar gemir, me encantaba, pero cuando acabé y abrí los ojos... no era Fugaku quien estaba allí, no era mi profesor, era Kakashi, mi novio, el padre de mis hijos, el chico con el que había compartido dieciséis años de mi vida y me sentí culpable, culpable por haber fantaseado con mi profesor en lugar de haberle visto a él, pero él no se dio cuenta, lo único que dijo es que había disfrutado como nunca, que se notaba lo excitado que estaba... y sé que estaba excitado porque Fugaku producía ese sentimiento en mí con solo verlo, me encendía con una mirada y yo... yo había fallado a Kakashi.

Le vi levantarse y empezar a arreglarse mientras yo me había quedado desnudo envuelto entre las sábanas y cuando me vio mirarle extrañado me comentó que tenía una reunión importante, seguramente no podría dormir aquí, tenía turno en el hospital y le vi cambiarse mientras yo seguía desnudo en la cama. Kakashi volvió a mirarme y sé que le resultaba duro tener que dejarme así tal cual me trajo Dios al mundo para irse a trabajar, él querría quedarse toda la noche teniendo sexo conmigo pero no podía ser. Le sonreí y le animé un poco para que no se aburriera mucho y cuando se fue, volví a tumbarme del todo tapándome con la sábana y acurrucándome pensando en mi pasado, porque aunque no quisiera admitirlo... no podía dejar de soñar y pensar con Fugaku Uchiha.

Sangre del pasado (Naruto: Fugaku-Minato, ItaDei, Sasunaru)Where stories live. Discover now