7. Nube

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Diario de Débora

*

La noche solar, la noche sol, la noche,

la noche solar, la noche sol.

La oscuridad brilla en la noche solar.

*

12 de marzo de 2003

Estoy harta de que mi papá me diga que deje de gastar plata en ropa y que la use en un buen libro. Me trata como si fuera estúpida. Bueno, quizás le haga caso y compre algunos de Alfonsina Storni y Alejandra Pizarnik. Las vimos en clase y me interesaron. Recién me entretuve escribiendo e hice unas poesías bien oscuras...

No sé de dónde saco las ideas. Es como si las palabras ya estuvieran en mi cabeza. A veces sueño con paisajes de cielo violeta, con noches en el bosque y amaneceres en selvas con pirámides. El viento golpea en mis orejas y escucho voces que luego, al despertar, transcribo...

*

Luz plateada

guardada en las sombras.

Brillo dorado

esperando renacer.

Las horas de la noche

y el día

se funden en las

gotas grises

de la tormenta,

que anuncia

recuerdos sin niebla.

***

Hoy les mentí a mis viejos y falté a piano, pero por una buena razón. Fui hasta la entrada de la mansión de Magdalena Bennett y espié sus jardines. Deseaba atravesar las paredes y volverme invisible para descubrir los proyectos en los que está trabajando.

Es genial que ahora viva en Costa Santa. ¡Muero por su ropa, pero Magda Wear es una marca tan cara!

Siempre dibujo diseños de moda y sueño con poder hacerlos. Me encantaría ser importante como ella y tener mi propia línea.

Cuando hojeo revistas con las últimas tendencias, guardo recortes de los vestidos que usan actrices y modelos y los pego en un cuaderno. También lo hago con las fotos de chicos lindos, como Ricky Martin y Robbie Williams, pero esas las guardo en una caja.

***

14 de marzo de 2003

Laura está enojada conmigo. Dice que ella y las chicas ya no soportan mis silencios y que no les devuelva las llamadas. Ahora entiendo por qué Mariza y Diana me trataban diferente.

Tienen razón. Este último tiempo nos vimos poco fuera de la escuela y en clase me cuelgo mucho, la mayoría de las veces escribiendo. Es mi culpa.

No. Necesito alejarme para descifrar ciertas cosas. Hace poco me invadió la sensación de que está por pasar algo importante. Fue unos días después de un sueño que no llegué a anotar. No lo recuerdo bien ahora, pasaron mil cosas en el medio, pero era más o menos así:

Mis viejos y yo estábamos en el living y ellos me contaban que querían mostrarme algo importante. Después, caminaban hacia donde está el piano y lo corrían. Empezaban a limpiar la pared, que estaba llena de polvo, y luego arrancaban el empapelado viejo y mohoso para revelar una puerta secreta.

La abrimos y bajamos unas escaleras de piedra, iluminadas por lámparas de cristales, hasta llegar a unos pasadizos subterráneos con olor rancio. Seguimos avanzando, guiados de pronto por el sonido de unos murmullos, hasta que encontramos una puerta doble. ¿Quiénes estaban detrás? Sabíamos que querían vernos. Los conocíamos.

En cuanto la abrimos, nos encontramos sobre una tarima en un templo inmenso con aroma a cera quemada e incienso. Un montón de fieles, vestidos de rojo, tenían la mirada fija en mí.

Giré hacia mis papás, que ya no estaban a mi lado. Supuse que se habían perdido en la muchedumbre.

Entonces, tomé aire y empecé a recitar en una lengua perdida.

***

Ayer Laura propuso ir a bailar. No tengo ganas ni me importa demasiado, pero sé que las chicas quieren que vaya... Y yo tengo que compensarlas por tantas ausencias. Tal vez me sirva para despejarme un poco. Cuando le conté a papá, me dijo que no, pero después con mamá pudimos convencerlo.

15 de marzo de 2003

A veces pienso en tener un novio, pero ¡mis compañeros son muy estúpidos! Se empujan, se golpean, hablan de sexo todo el tiempo. Está bien, estoy exagerando. Bruno y Javier son muy educados, aunque son demasiado nerds. Se la pasan leyendo cómics y jugando a esas cartas medievales. Pensé en salir con chicos más grandes, pero son de terror; dicen que se acuestan con todas y, además, siempre se agarran a las piñas...

Creo que voy a morir soltera.

Somos Arcanos 1: Recuerdos perdidos (Premio Wattys 2017)Where stories live. Discover now