Somos Arcanos 1: Recuerdos perdidos (Premio Wattys 2017)

9. Transformación. Parte 2

BRUNO

Estoy en mi cuarto y miro alrededor. Los colores parecen mucho más vivos... Un ruido me asusta; es un coche que pasa por la calle. Me siento en la cama y tiemblo.

Mejor apago la luz. Voy hasta la ventana y abro la cortina solo un poco. Reviso la cuadra en detalle; está vacía. Puedo escuchar al viento allá afuera, que ahora golpea la ventana, y retrocedo.

¿Sucedió? ¿Fue real? Reviso todo lo que ocurrió en el día hasta este momento. Nunca desperté; no fue un sueño. ¡No puede ser!

Empiezo a recordar... Aparecen imágenes en mi mente, que se suceden rápidas: una ola de fuego, el callejón, nubes, estrellas, mi casa. Los latidos de mi corazón se aceleran y voy a sentarme en la cama.

Trato de acordarme de lo que pasó antes y no puedo. Solo... solo recuerdo que volví a casa mirando hacia todos lados. Mi corazón seguía latiendo desbocado. Me dolía todo.

Abrí la puerta con velocidad, fijándome si el monstruo aparecía en las esquinas. Una vez adentro, subí al cuarto y estuve un rato parado en silencio. Me observé las manos, los antebrazos. Ya no tenían ese color blanco como la luna.

Salgo del recuerdo. Me llevo una mano al pecho, que empieza a martillear sin control de nuevo, e intento calmarme. ¡Casi no puedo respirar! Me saco el abrigo, el buzo y la remera, que está empapada.

Arrodillado, cierro los ojos. Las imágenes quieren volver, pero están cubiertas por una niebla. Me dejo caer al suelo y miro el techo de mi habitación.

Sucedió... En verdad sucedió.

La angustia me oprime el pecho, me quema y... ¡sale como fuego! Se arremolina y me cubre antes de que pueda reaccionar.

Me miro al espejo. ¿Quién está ahí? Un monstruo... Da un salto y retrocede al mismo tiempo que yo. Me acerco despacio y viene hacia mí.

Toco el cristal.

Este es mi reflejo.

Vuelvo a ver la piel blanca como el papel. Mi cabello sigue siendo rojo, aunque ahora de un tono fosforescente. Me alejo un poco y extiendo los brazos. Estoy vestido con una especie de traje gris, rojo en el pecho y con algunas partes verdes.

Antes de que pueda gritar, el fuego me recorre una vez más y vuelvo a ser Bruno. Siento palpitaciones en la cabeza, náuseas y veo que todo empieza a girar. Creo que me arrodillo o me arrastro, no sé cómo, pero logro llegar a la cama y cierro los ojos.