After School ⇜ Kim Taehyung

Pт. 17 "мε тоo"

Llegamos a un gran edificio del centro de Seúl, me impresione al ver lo alto que era. Taehyung bajo para abrir la puerta del copiloto donde yo me encontraba por lo que agradecí.

Al entrar a su departamento me quede impactada. El lugar lucia bien como si algún decorador profesional le hubiera ayudado, las paredes eran blancas y en una había un gran ventanal que ocupaba casi toda una pared, esta tenía unas cortinas blancas en otra pared colgaba un cuadro de un bosque en otoño, también había un par de sillones del mismo color de las paredes frente a este, una mesita para café con un florero verde limón y algunos libros regados. Donde se encontraba un muro que intervenía como separación entre el comedor y la sala de estar, colgaba una pantalla plana ni tan pequeña ni tan grande, debajo de esta unas repisas de madera donde había más libros y una consola de videojuegos. La luz que entraba era azul debido al cielo nublado, en las ventanas descubiertas bailaban gotitas.

El desapareció por un momento mientras yo miraba curiosa todos los rincones habidos y por haber, regreso cuando se cambió de ropa por algo más "cómodo", ahora vestía con una camiseta blanca un poco holgada y unos jeans claros ajustados rotos por las rodillas.

Era un poco extraño debo confesar sin la ropa formal que siempre lleva puesta se ve tan diferente incluso más joven, de esta manera un poco más casual pareciera que aún es un chico de último año de preparatoria, sonreí, incluso me sentía más cómoda no mirándolo como un "profesor" si no como cualquier chico que me invito a su casa. Él se acercó donde yo con unas prendas apoyadas en su antebrazo luego las extendió.

—Atraparas un resfriado... Debes cambiarte. Ahí —señalo una puerta que parecía ser el cuarto de baño.

Dude pero al final tome la ropa, me sentía extraña al desvestirme en un lugar que no era mi habitación.

Al salir me miro de arriba abajo, no evito reprimir una risa, me mire en un espejo que ahí estaba y la ropa realmente me quedaba grande. Como sea metí la ropa mojada en mi mochila. Me invito a sentarme a lado de el en el sofá así que asentí.

Estábamos mirando la televisión cuando decidí romper el silencio.

—Gracias... Y, perdón por causarte problemas.

—Te lo debo, discúlpame tú a mí, por ignorarte y evitarte estos últimos días.

Entonces recordé aquellos días donde pospuso las reuniones sin siquiera despedirse o darme la cara.

—Está bien... No pasa nada.

—y sobre lo que dije en la tarde...

—Ah eso —interrumpí —no pasa nada en realidad. —no me atrevía a decir que el sentimiento era mutuo.

— ¿En realidad?

—Tú también. —escondí mi cara entre mis manos.

—No seas tímida tan de repente, tus mejillas están muy rosadas. Ven. —Hizo un ademán estirando sus manos indicando que debía acercarme.

Entonces avergonzada fui a gatas a lo largo del sillón para acortar la distancia entre nosotros. Cuando quede a su alcance me tomo por la cintura obligándome a sentarme a horcajadas sobre su regazo. Primero acarició mis mejillas mientras yo me quedaba sin habla y otras mil sensaciones en mi estómago, esta vez más fuertes a comparación de cuando aparecen cuando estoy con Jungkook. Luego unió nuestros labios en un beso fugaz.

Él puso una mano en mi nuca y la otra casi por debajo de mi cintura acercándome a más no poder hacia él. Soltó un jadeo grave casi imperceptible pero que logre escuchar claramente, causando en mí una leve oleada de calor. Él se recostó acomodando su cabeza en el respaldo del sillón así que decidí ponerme de igual manera más "cómoda" y por efecto fui descendiendo junto a él Apoyándome sobre mis codos en sus hombros seguimos sin despegar nuestros labios, sentí las manos de Taehyung tocando por debajo de la tela y acariciando con cautela la línea de mi espalda, cada zona que tocaba dejaba un rastro de cosquilleo. Esto cada vez llegaba más lejos, pronto se atrevió a tocar más zonas prohibidas.