Había llegado la hora del descanso, por lo que fui a la oficina de Taehyung tal como me lo había pedido. Usualmente, durante el receso, este pasillo es silencioso debido a que la mayor parte del tiempo los estudiantes se encuentran en la cafetería, biblioteca, comedores o el patio trasero.
Di tres golpes a la puerta de madera frente a mi antes de aspirar hondo, mis sensaciones parecen nunca cambiar y lo detesto, a pesar de que ya he pasado bastante tiempo con Taehyung, mis nervios siguen delatándome. Sentí mi estómago dar un vuelco cuando abrió la puerta, entonces proseguí a entrar lenta y con timidez.
A penas puse un pie dentro el me envolvió en sus brazos, me quede estática por unos segundos antes de corresponder no muy segura de mis acciones, después de todo volvía a caer como de costumbre. El acurruco mis mejillas entre sus manos y se acercó haciendo que nuestras narices dieran un sutil roce, el olor a hierbabuena no tardo en desquiciarme, como lo supuse unió sus rosados labios con los míos en un culminante beso que duro varios segundos antes de separarnos, aun sin poner distancia rozo mi mejilla con su dedo pulgar para luego pasar un mechón de cabello detrás de mí oreja. Instintivamente empuje a Taehyung hacia atrás cuando el rechinido de la puerta inundo el cubículo.
―¿Interrumpo algo? ―Dijo una chica pelirroja quien yacía recargada en el marco de la puerta.
No tarde ni dos segundos en reconocerla, la chica de la cafetería, aquella que paseaba al otro lado de la calle, cuando Taehyung comenzó a actuar de forma extraña. Frunció el ceño en desagrado tan rápido como nuestras miradas se cruzaron, al parecer ella me recuerda, aunque prefiero pensar lo contrario. Sus ojos sumamente desafiantes casi me intimidaron, parecía una modelo de revista. A simple vista luce como una chica dulce, como un tarro de mermelada de fresa, pero a juzgar por su actitud parecía lo opuesto a ello.
―¿Y tú? ¿Qué haces aquí? ―aqueo una ceja.
―Yo estudio aquí. ―masculle insegura.
―Lisa... ―Taehyung se puso de pie desafiante.
―Vine a hablar, ― lo interrumpió ―ya que nunca tienes tiempo. Veo que no haces algo importante. -Me miro de reojo.
El ambiente se volvió tenso, apenas y podía procesar la situación, tal como lo había pensado ella era la Lisa de la que tanto se hablaba, por alguna razón me siento aterrada, deseo que la tierra me trague en este momento, es como si de un momento a otro me hubiese encogido. Mis piernas flaquearon cuando la pelirroja de nuevo puso el ojo en mí, me miraba como si fuese un bicho raro.
Suspiro ―¿Todavía sigues aquí? ¿Qué no se supone que deberías estar en clases o algo así?
Tome mis cosas y salí donde el desolado pasillo con la intensión de dirigirme a la cafetería, pero la intriga no tardo en invadirme, decidí quedarme unos segundos más detrás de la puerta tratando de escuchar a escondidas lo que ocurría dentro.
―¿Es ella?―pregunto Lisa.
―¿De qué hablas?
―Solo dímelo, ¡nunca tienes tiempo! ¡Vi como la mirabas! ¡No es justo! ―Su voz se elevó haciéndome dar un brinco.
―¿Quién te dijo que vinieras? ―no había emociones en su voz, Taehyung se comportaba frio.
―No puedes hacerme esto ― se escuchaba débil.
―A ti no te queda bien llorar, mejor vete.
―¿Qué hay del compromiso?―la chica soltó un jadeo.
«¿Qué hay del compromiso?» Repetí esa oración en mi mente. Mi respiración se aceleró.
―¡No lo sé! No hablemos de eso aquí, discutámoslo en casa.
―Debo hacerlo... sabes que mi padre enloquecería si la boda se cancela.
―A ti nunca te importo la boda. ¿Por qué ahora sí? ―dijo Taehyung exasperado.
―¡Por qué odio que te hayas vuelto así, cambiaste! ¿No te has dado cuenta? Sé que es por ella, ¿Cuánto ha pasado desde la última vez que salimos juntos? Siempre existen las excusas si se trata de mí, incluso antes de nuestros problemas...
―Basta.
―El día que la vi, ella estaba con alguien, esa persona eras tú.
―Tú tienes a alguien más, lo tuve claro desde el primer día en el que nos mudamos juntos. Ni siquiera estoy contigo porque quiero.
―Taehyung mírame, mírame. Yo te gustaba, tú deseabas esto tanto como yo. Quiero que todo sea como antes.
―Tengo cosas que hacer.
―Por favor...
―Lisa, quiero que...
―Chica adorable, es de mala educación espiar las conversaciones de los demás. ―escuche detrás de mí, es aquel chico moreno amigo de Taehyung, creo que se llamaba Namjoon, apenas y puedo recordar su nombre, no puedo pensar con claridad. ―La odiosa chica pelirroja, está adentro ¿cierto?
Asentí y di media vuelta, pero él me detuvo.
―¿Cuál es tu nombre? No puedo recordarlo.
Tarde uno segundos antes de disponerme a contestar. ―Lilly... Lilly Mitchell. ―hice una pequeña reverencia.
―Lilly, sea lo que hayas escuchado. No lo tomes enserio.
No dije nada, en cambio me fui dando pasos acelerados, ¿Qué tal si fue por mi culpa? Todos estos problemas que surgieron con Taehyung. Difícilmente puedo comprender que es un chico comprometido, al final los rumores eran ciertos, si tan solo hubiese hecho caso, si tan solo me hubiera alejado desde el principio, toda esta mezcla de sentimientos que me consumen no estaría presente. Probablemente es mejor que me aleje ahora, de alguna manera entiendo la razón por la que esa chica me miraba con desprecio, ¡Cielos! me interpuse en su compromiso. Me pregunto si ese "alguien más" que menciono Taehyung es el chico con el que Lisa se encontraba en la cafetería... Limpie una lágrima que resbalaba de mi mejilla.
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Ahshdj Un capitulo mas ⛅
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