After School ⇜ Kim Taehyung

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Me quede observando como una completa idiota al ahora peli azul quien sostiene con una de sus pálidas manos una rebanada de pizza, el ahora viste con colores más vivos que de costumbre lo cual pude notar enseguida, incluso podría declarar que casi lo confundo con otro chico. ¿Qué es lo que sucede con Min Yoongi?, no podía dejar de preguntarme durante mis mil y una noches de insomnio. Debo confesar que este estilo le sienta realmente bien aunque me desconcierta y no es por exagerar. Sonreí instintivamente.

—¿Qué dices ricitos de oro? —hablo por fin Yoongi tras quedarse de pie frente a mí por un par de segundos esperando algún comentario de mi parte. Tomo asiento en nuestra mesa con una sonrisa presuntuosa tocando el puente de su nariz.

Mire a Suheid quien perpleja lo miro al igual que yo, aunque después de eso se asomó una sonrisilla sospechosa en dirección mía.

—¿Lilly? —dijo Suheid sacudiendo mi hombro con suma diversión en sus ojos.

—Uhm, luces bien Yoongi, creí que amabas el look de ladronzuelo —dije recordando el comentario que había hecho la señora Kim cuando describió la vestimenta de Yoongi.

—Pero si tu disfraz de vago con el que sueles salir no se queda atrás primor —dijo con sarcasmo mientras giñaba un ojo.

Suheid quien miraba la escena reía divertida bebiendo una malteada.

—Iré por una bebida —hablo el chico mientras se puso de pie para luego encaminarse a la cafetería.

En cuanto su presencia se alejó Suheid se reacomodo en su asiento mirándome con la misma mirada de hace unos segundos.

—Pero que obvia eres Mitchell —se burló Suheid mirándome con detalle como si hubiese descubierto algo de suma importancia.

—¿De qué hablas? —pretendí no saber a lo que se refería aunque ya sospechaba.

—Creo que a alguien le gusta el peli azul malhumorado —dijo con una sonrisa pícara mientras que con su dedo índice picaba mi mejilla.

—No me interesa en lo más mínimo —intente defenderme pero mis mejillas rosadas me hicieron una mala jugada como suele suceder. Tengo la peor suerte del mundo.

—¡Vamos Lilly! No le diré a nadie, ¿te gusta Yoongi? —me dio un codazo.

—No.

Bufo puesto que no recibió una respuesta positiva de mi parte. Acto seguido me abrazo por los hombros. —Pequeña Lilly, eres mala mintiendo, ese "No" —hizo comillas con sus dedos tratando de imitar mi voz—, me dice todo lo contrario —comenzó a reír.

—No es verdad —repuse avergonzada.

—¡Él te gusta! —canturreo de la emoción.

—Que no me gusta Suheid —replique.

—Si claro —rodo los ojos y dio un sorbo a su bebida—. Lo que tú digas Blue Mitchell.

—Bueno, pues piensa lo que quieras Smith —dije resignada para luego tomar mis libros—. Te recuerdo que tienes clase con el señor Chang Sub y el detesta que los alumnos lleguen tarde a clase.

Al llegar a casa recibí un mensaje de un número desconocido, no recuerdo haberle dado mi número a alguien estos días, enseguida lo abrí con el ceño fruncido, detesto que tipos extraños tengan mi número telefónico.

Desconocido

Estoy en el jardín de tu casa.

18:45