After School ⇜ Kim Taehyung

Pт. 32 "cαιιing уου"

Apenas concluyo la clase de química en el laboratorio decidí visitar los sanitarios y así darme un pequeño descanso, últimamente no podía dormir bien, por lo que era costumbre sentirme cansada y somnolienta, tenía que despertar de una forma u otra así que entre clases visitaba los lavabos para refrescarme el rostro con agua fría. Hace tres días decidí no buscar más a Taehyung, eso involucraba evadir a toda costa su presencia, no tengo nada más que decir y prefiero no interferir en sus planes futuros, probablemente pueda arreglar sus conflictos amorosos si no intervengo con mi presencia, pensar en ello me abruma, ¿Qué debía hacer? Me siento culpable y estúpida. Limpie la pequeña gota que resbalaba de mi mejilla, ojala esto termine rápido, ¡cielos! Como anhelo las vacaciones de verano, ojala me hubiera enfermado para no venir más a escuela, pude haber fingido un resfriado como Yoongi, el chico tsundere no asistió a clases hoy.

Salí y me dirigí a mi salón de clases mirando cada paso que daban mis pies contra el resbaladizo suelo, mis pasos no eran los únicos ruidosos, creí que estaba sola pero no era así. En cuanto alce la cabeza para saber de quien se trataba no pude evitar quedarme estática en mi lugar, su mirada hizo contacto con la mía, una sonrisa de lado casi inaudible se asomó en sus labios, me apresure en dar media vuelta para huir de ahí, escuchaba sus pisadas cada vez más cerca, cerré los ojos con fuerza cuando por fin logro enrollar su mano alrededor de mi brazo deteniendo mi paso. Aun sin voltear a verlo intente zafarme.

―Tenemos que hablar. ―Hablo Taehyung rompiendo el silencio.

―No es necesario...―de nuevo jale de mi brazo.

―Namjoon me conto que lo escuchaste todo...

Mi corazón late con fuerza, era obvio.

―Tienes que escucharme.

―No...―lo encare.

Repentinamente me cargo sobre su hombro, ahora miraba el suelo. ―¿Quién te crees Kim Taehyung? ― Comencé a golpetear su espalda con desesperación aun sin tener éxito.

―Bájame ahora. ―dije seria.

―No quieres gritar, llamaras la atención y no nos beneficiara a ninguno de los dos. ―suspire hondo, él tiene razón.

Me di por vencida, lo mejor era no hacer un escándalo, tenía que resignarme y escuchar lo que tenía que decir, me quede en silencio hasta que se detuvo cuando llegamos al patio trasero el cual estaba desolado por suerte para nosotros. El prosiguió a bajarme y yo me quede sin decir nada esperando a que el rompiera nuevamente el silencio, inevitablemente se me hizo un nudo en la garganta.

―Lo de Lisa, se terminó. ―en cuanto dijo eso se me erizo la piel.

―Yo lo siento ―apenas pude decir.

―No te disculpes, esto no es culpa tuya.

Me quede callada y mordí mi labio inferior con nerviosismo como si aquello ayudara a romper la tensión. Aclaro su garganta.

―Decidí darlo por terminado. Escucha, nuestras familias son muy cercanas, ellos piensan que debemos estar juntos y creímos que darle gusto a nuestros padres funcionaria, pero al final no resulto así. Ella había sido mi primer amor, así que comenzamos siendo novios, ese no era un gran problema... Pero desde el compromiso ella ya no era la misma de antes, nunca le gustaron las responsabilidades grandes siempre lo supe, la conocía bastante bien. El ambiente no era agradable para ninguno de los dos, aunque al principio las cosas iban bien, todo fue tornándose incomodo, las discusiones eran frecuentes y poco a poco fui perdiendo el interés en la relación, sé que para ella era lo mismo. No entiendo por qué se comporta así ahora, pero sé que solo es un capricho.