El Reino De Los Dragones [BTS]

Ritual de cortejo

JungKook esperaba apoyado en una de las barras en las que se ofrecían bebidas. Más de un dragón desafortunado se le había acercado. Era divertido ver lo que algunos eran capaces de hacer para encontrar a una pareja como él. TaeHyung tenía razón, parecía tener muchos pretendientes dispuestos a dejar que se aparearan con él. Y, sin embargo, JungKook sólo podía seguir pensando en el humano.Tras deshacerse del tercero, decidió que era más fácil entretenerse con alguno de ellos mientras a que llegara la hora de la comida y HoSeok llegara del paseo y continuar con su actuación.

- Hola. - Aquel nuevo aspirante era bastante atractivo y por el blasón de su faldón también era un noble, aunque JungKook no recordaba de que casa ni de que reino. El estudio nunca había sido su fuerte. - ¿Esperas a alguien? - Respondió sin reverencia, sin dejar de tener el codo apoyado en la barra.

- Sólo espero que pase el tiempo. - Comentó con ambigüedad.

- Eso suena un poco triste. - Respondió el otro. - Eres JungKook, ¿verdad? General del Reino de las Montañas Nubladas. - JungKook asintió.

- Así es. - Quizá si se mostraba frío y no le preguntaba su nombre de vuelta se daría por aludido y se iría sin más.

- ¿Tienes pensado ir a ver los cortejos? - Le dijo de pronto. JungKook no tenía ni idea de lo que estaba hablando. - ¿Es el primer año que vienes? - Preguntó a pesar de que a JungKook le parecía lo suficientemente joven como para que esa fuera también su primera vez.

- ¿Demasiado obvio? - Comentó sin demasiada floritura.

- Después de comer, la mayoría se reúnen en el anfiteatro y algunos dragones muestran sus habilidades. - Le informó. - Así pueden llegar a interesar a alguien.

- ¿Y qué tipo de habilidades se muestran? - Preguntó curioso.

- Cualquier cosa. - Aseguró el muchacho. - Muchos muestran sus habilidades de lucha retándose unos a otros. Algunos cantan, algunos simplemente se presentan para que les vean, otros bailan... - JungKook empezó a escuchar con atención.

- ¿Cualquiera puede hacerlo? - Quiso saber.

- Sí, por supuesto. Pero a ti no te hace falta. - Opinó. - Ya todo el mundo te conoce y saben que eres fuerte y noble.

- Sí, claro... - Eso era todo lo que la gente veía en él. Lo veía incluso su padre. - Supongo que iré a...

- JungKook. - La voz de HoSeok le llamó y parecía un poco molesto. El menor no supo porqué se sobresaltó como si estuviera haciendo algo malo, pero fue útil en su actuación. - ¿Te diviertes? - Dijo con entonación ya que NamJoon estaba junto a él.

- Sólo charlaba. - Aseguró poniéndose firme.

- Vamos a comer, ¿vienes? - Propuso. JungKook se acercó asintiendo. Se dirigieron a una de las mesas, la más grande y opulenta.

- HoSeok. - Se acercó a su oído. - Es la mesa destinada a la realeza. Yo no puedo... - HoSeok levantó la mano para detener las palabras de su amigo.

- Eso no lo decides tú, lo decido yo. - Aseguró HoSeok. JungKook no dijo nada más. La gente alrededor, especialmente NamJoon y su corte, empezaban a sospechar de la estrecha relación que tenían el príncipe y su general.

- Debes sentirte muy afortunado por haber nacido con magia, ¿no, general? - Pronunció un príncipe no heredero de un reino lejano. Estaba claro, por su tono y su actitud, que se creía superior al general. - Tu familia siquiera esperaría que tuvieras las capacidad de desarrollar ese poder. Ellos deben estar orgullosos.

- Sin duda lo están. - Respondió con respeto. Aunque no podía olvidar que su padre había muerto por ello.

- Tampoco fue tanta sorpresa. - Intervino HoSeok. - El abuelo de JungKook era el segundo hijo del rey MinWoo. - JungKook puso una mano sobre el brazo de HoSeok. No quería que la conversación se centrara en él.