- Es imposible que hayas creado el portal al mundo de las sombras en tan poco tiempo. - Aseguró YoonGi. - Antes te llevaba más de una semana abrirlo y varios días en cerrarlo del todo.
- Las cosas han cambiado. Si te hubieras mantenido a mi lado, quizá tú también disfrutarías de este poder. - Aseguró.- Ahora, tu poder no es comparable al mío.
- Pues menos mal que no hemos venido solos. - Dijo JiMin. El aire de la cueva empezó a sentirse denso y electrificado. - No podrás con todos.
- De todas formas, ninguno va a luchar hoy. - Comentó el rey cazadragones.
- ¿Qué idea retorcida te hace decir eso? - Quiso saber NamJoon.
- En el hipotético y remoto caso de que consiguierais matarme nunca recuperariais a vuestro príncipe. - Les recordó. Tengo entendido que está embarazado. - Sonrió con una horrible mueca.
- Déjale ir. Sácalo de ese horrible lugar. - Exigió YoonGi con furia contenida.
- Esas no son formas de pedir un favor, YoonGi. Arrodillate y suplica. Y aún así no conseguirás nada, hijo mío. - Dijo burlándose de él.
- No me llames así. Me enferma la idea de tener tu misma sangre. - Alegó. - Suéltale y quizás te mate rápido. - El hombre rió ante su amenaza.
- ¿Tú? ¿Matarme a mí? - Se mofó. - Eres débil y siempre lo has sido. Tus lágrimas no te salvarán hoy.
- ¿Hoy? - Pronunció anonadado. - ¿Cuándo mis ruegos, mis suplicas o mis llantos me han salvado de tus salvajes e inmerecidos castigos? ¿Cuándo, dijera lo que te dijera, hiciera lo que hiciera, tú dejabas de pegarme con esa vara dejándome medio muerto a veces? ¿Cuándo no entregaste mi cuerpo a mujeres con las que no soportaba estar haciéndome sentir humillado? ¿¡Cuándo!? - Exclamó con dolor. Al fin y al cabo, se suponía que ese hombre era su padre. Era la persona que le debería haber amado de principio a fin y jamás había sentido un leve aprecio por su parte.
- Tus pecados debían ser purgados.
- ¡A la mierda con eso! Soy un dragón. ¡Claro que soy homosexual! ¿Dónde está el pecado? - Después de tanto tiempo sufriendo sin sentido necesitaba una explicación. Pero pronto se dio cuenta de que la respuesta de su padre sería absolutamente insatisfactoria fuera cual fuera. - Ya no importa. Devuélme a HoSeok.
- ¿Devolverte? ¿HoSeok? - Se extrañó. - ¿Qué clase de relación has forjado con el dragón de jade para referirte a él de esa forma? - Quiso saber.
- Eso poco te importa. - Gruñó. - Sácale de ese infierno o juro por los todos dioses de dragones, cazadragones y humanos que te torturaré lentamente hasta que tu voluntad ceda.
- ¡Vaya! Parece ser que all fin te has vuelto despiadado. - Declaró el rey cazadragones.
- Sólo necesitaba el motivo adecuado, supongo.
- ¿Ese dragón? ¿Ese es tu motivo? Ni si quiera tu familia... un momento. - Una posibilidad se acaba de dibujar en su mente. - Ese bebé... - YoonGi le sostuvo la mirada con firmeza.
- Lo único que me va a costar será explicarle por qué sólo le queda sólo uno de sus cuatro abuelos. Tendré que decirle que un hombre horrible dejó morir a su abuela, luego mató a su abuelo y luego yo maté que matar al hombre horrible, quien también era su abuelo. - Aseguró YoonGi. El rey cazadragones estaba esrupefacto por la noticia. - Tiene tu sangre, es príncipe heredero de dos reinos más que divididos y lo has encerrado en un lugar terrible. Te lo pido... No. - Rectificó. - Te lo ruego, padre. Devuélveme a HoSeok y a mi hijo. - El hombre tardó en responder. Su expresión pasó por muchas fases. El asombro dio lugar a la decepción, la decepción al asco, y el asco a la ira. Apretó sus puños con fuerza.
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El Reino De Los Dragones [BTS]
FanfictionPara los humanos, los dragones no existen, pero se equivocan. Se ocultan en las montañas desde hace siglos. Jin, el gran dragón de oro, se encargó de la regencia del reino tras la muerte de su esposo, pues sus dos hijos eran demasiado pequeños aún...