¡Quiero matar a mi jefe!

Cap 3: Un nuevo empleo y una noche de locas

Alaska's POV

-¡Hola viejo verde! ¿Cómo está mi ruso favorito?«saludé con emoción.

-Buenos días a ti también pequeño demonio«me devolvió el saludo con una sonrisa antes de hacer su pedido»Quiero un café y una porción de tarta de chocolate, y después quiero hablar contigo por favor.

Me sonrió y se sentó en la mesa de siempre junto a la ventana. Prepare el café y la porción de tarta que ordenó y se lo lleve. Su nombre es Mishenka, un hombre de unos 65 años, ruso, ojos azules, tez blanca algo pálida, alrededor de un 1.85 de altura, cabello gris con unas cuantas canas y siempre vestido de negro.

Viudo, su esposa murió hace unos quince años, él me ha hablado mucho de ella y por la manera en que lo hace sé que la quería mucho, hace tres años que lo acompaño a visitar su tumba en las fechas especiales, dice que no le gusta hacerlo solo. Lo conozco desde hace muchos años pues es un buen amigo de mi abuelo, aunque hacía bastante tiempo que no tenía contacto con él. No hasta que me mude a New York y empecé a trabajar aquí, desde entonces viene a desayunar todos los días y tenemos una relación un tanto.....peculiar.

-Tu café y tu tarta de chocolate, ahora por favor deja de mirarle el culo a Marta y dime de que querías hablar«dije poniendo la orden en la mesa y sentándome frente a él.

-Todavía no estoy muerto así que puedo disfrutar de la vista. No sé porque te molesta«se defiende con una pequeña sonrisa y sin tomarse la molestia de negar lo obvio.

-Porque es perturbador ver cómo le miras el culo a mi compañera de trabajo y a cuanto culo de mujer pasa por esa puerta«alego poniendo los ojos en blanco por su actitud de adolescente salido ante Marta, la mujer de 40 años que está atendiendo las mesas»Verte es como ver a mi abuelo actuando como un viejo verde. Además estoy bastante segura de que te tiras a Marta y eso lo hace aún más perturbador.

-Tu abuelo actúa como un viejo verde«afirma, y digamos que mi abuelo es un coqueto natural, eso sí, coqueto de lanzar miraditas y piropos nada más, que como el mismo dice como mi abuela no hay otra y menos con su habilidad para manejar cuchillos.

-Sí, pero a él no lo veo todos los días como a ti, así que no es lo mismo. Ahora dime de que querías hablar o ya sufres de demencia senil y se te olvidó«bromeo con una sonrisita burlona, es fácil darse cuenta de lo mucho que nos gusta chinchar al otro.

-Mi memoria esta de maravilla gracias por tu preocupación«agradece sarcásticamente»Según me dijiste la semana pasada ya te graduaste ¿No es así?

-Sí, me gradúe la semana pasada. ¿Por qué?«pregunto antes de comer el trozo que robé de su tarta ganándome una mala mirada que ignoré deliberadamente.

-Porque quiero ofrecerte un nuevo empleo.

-No gracias, no quiero pedir limosnas contigo«me niego sabiendo que a pesar de lo mal que anda vestido no se dedica a pedir limosnas precisamente.

-¿Qué te hace pensar que pido limosnas?«pregunta ofendido.

-La ropa de ermitaño que llevas.

-No soy un ermitaño y me visto como de la gana«masculla quejándose por lo bajo de los jóvenes de hoy en día y su tendencia a meterse en todo»Ahora déjate de tonterías y escúchame.

-Si mi capitán«le dije divertida tomando de mi café.

-Bien, mi nombre es Mishenka Ivanov y soy el dueño del conglomerado de empresas Ivanov y de la marca Alice's«anuncia como si no lo supiera.

-Ya le dije a mi abuelo que no iba a dejar que me contrataras por ser su nieta así que déjate de bromas.

-No es una broma, y no te estoy ofreciendo trabajo por causa de tu abuelo. No quiero contratarte como diseñadora, al menos no por ahora, y cuando lo haga va a ser porque sé muy bien lo talentosa que eres. Ya sabes que yo no suelo regalarle nada a nadie, soy de los que cree que con trabajo duro se logra todo«afirma con rotundidad, haciéndome saber que está hablando muy en serio.