Izan's Pov
-¡¡¡100 elefantes se balanceaban en la tela de una araña!!! ¡¡Cómo veían qué resistía fueron a llamar otro elefante!!
Después de que amenazaran diciendo que iban a poner a la rubia a cantar el policía se fue alegando que no iba a funcionar y tendríamos que esperar. Ahora después de cien elefantes no estoy tan seguro. El guardia empezó a golpearse la cabeza contra su escritorio a partir del elefante cuarenta. Y es que el ángel rubio por aquí canta como una foca agonizando.
-¡¡Por favor sáquennos de aquí!!«suplica Mikel agarrado a los barrotes.
-¡¡Esto es violación de los derechos humanos!!«apoya alguien en la celda del frente.
Me recuesto en la pared y cierro los ojos, nunca he sido partidario de la violencia y mucho menos en contra de una mujer pero con ésta me veo tentado a torcerle el cuello a ver si se calla.
-¡¡101 elefantes se balanceaban en la tela de una araña!!¡¡Cómo veían que resistía fueron a buscar otro elefante!!
-¡¡Diana por favor cállate!! ¡Alaska has que se calle!«pide uno de los que vinieron con ella a punto de golpearse contra la pared como el resto.
-¿Por qué? Déjala que cante que todos tenemos derecho a expresarnos libremente «responde mi asistente encogiéndose de hombros.
-¡¡104 elefantes se balanceaban en la tela de una araña!! ¡¡Cómo veían que resistía fueron a llamar otro elefante!!
-¡Eso tú lo dices porque ya eres inmune a sus chillidos de cacatúa!«le grita el bartender.
-Eso es lo que da el lidiar con ellos desde hace cuatro años, así que deja de quejarte«responde la pelirroja por ella.
¿Llevan aguantando a esa loca por cuatro años? ¿Y todavía no la han ahorcado? Eso es amistad.
-¡¡Ya cállenla!!«grita el guardia parándose frente a la celda, parece que los cabezazos contra el escritorio dejaron de funcionar.
-¡¡ ¿Si no qué?!!«gritaron todas al mismo tiempo poniéndose de pie y pegándose a los barrotes.
-¡Se las verán conmigo!«amigo no debiste provocarlas.
El demonio enarca una ceja y le grita a la rubia que había interrumpido su canción.
-¡Diana!
-¡Dime!
-¡Canta más alto qué parece que no te escuchan!«hay no, eso va a doler.
-¡¡Sí!! ¡¡¡105 elefantes se balanceaban en la tela de una araña!!! ¡¡¡Cómo veían qué resistía fueron a llamar otro elefante!!!«empieza a cantar la rubia esta vez aún más alto provocando un gruñido general.
-¡¡Si no se calla las voy a meter a todas en una celda con alguno de los criminales que están aquí!!«amenaza el guardia otra vez y tengo el presentimiento de que eso no va a funcionar.
-¡A sí! ¡¿En cuál?!«preguntan otra vez a coro todavía agarradas a los barrotes y mirando mal al guardia a lo que este responde señalando a una celda al final del pasillo.
-¡¡Las voy a meter con él que está al fondo y que es un asesino en serie!!«y justo cuando pienso que van a actuar como cualquier mujer a la que le dicen que la van a meter en una celda con un asesino serial vuelven a sorprenderme, y por la cara del policía a él también.
-¡¡Jackie hola!!«saludan todas emocionadas al imponente hombre que se acercó a los barrotes al escuchar el alboroto y que a decir verdad luce como uno de los tipos malos de las películas.
BẠN ĐANG ĐỌC
¡Quiero matar a mi jefe!
Lãng mạn-¡Intento de ser humano!¿Quién se cree que es? -¡Tu jefe! Cosa llamada mi secretaria. -¿¡¡Me acabas de llamar cosa!!? -¡Si! Ese calificativo va contigo a la perfección. ¡Deserebrada!¿Cómo se te ocurre ponerle sal al café? - Es que se les acabó el...