¡Quiero matar a mi jefe!

Cap 9: Socios fantasmas

Alaska's Pov

Estoy en un taxi camino a Ivanov Enterprise. Ayer Mishenka fue por los informes que tenía listos, en ellos está todo lo que ha pasado en la empresa durante todo el tiempo que lleva fuera, bueno al menos lo que he podido averiguar sin llamar la atención. El ruso ha hecho un buen trabajo dirigiendo el conglomerado a pesar de ser tan joven. Pero aun así tiene muy pocos aliados y los miembros de su familia interesados en llevarse un trozo están dando vueltas como buitres en busca de comida.

Por lo que he podido constatar ha tenido varios altercados con familiares, incluidos sus padres que pretenden poner a su hermano mayor en su puesto después que su padre haga cuenta del botín y a los que no les agradó para nada la idea de que su hijo menor ocupara la presidencia.

De acuerdo a Misha su hijo y nuera controlan todos los aspectos de la vida de sus hijos ya adultos, quienes tienen que mantener a papá y a mamá contentos y seguir sus indicaciones. En resumen son dos manipuladores con síndrome de ser perfectos ante la sociedad, más preocupados por el que dirán que por darle atención a su familia. El único que se independizó completamente de sus padres fue Izan, después de algo que pasó hace ocho años decidió tomar las riendas de su propia vida con ayuda de su abuelo.

Siempre fue él que Mishenka quiso ver al frente de su imperio, porque sabe que es él más capacitado y él más justo para ese puesto. Y estoy de acuerdo con él después de revisar el expediente del resto de los buitres que tiene por familia, solo hay que bajarle el nivel de egocentrismo y hacerle notar que hay más a su alrededor de lo que se digna a ver. Sólo espero que se dé cuenta antes de que sea muy tarde.

Bajo del taxi luego de pagarle al taxista y arreglo mi ropa. Hoy opte por llevar un vestido de mangas largas a mitad de los muslos de color negro con rayas rosas en la falda, el busto y las mangas y un diseño de tiras cruzadas en el escote. Zapatos bolos abiertos adelante y de los colores del vestido. Pintura de uñas rojas claras. Bolso de mano rosado y con algunas cadenas doradas. Me puse sombra de ojos combinando diferentes tonos y puse delineador y rímel, los labios los adorne con un labial rosado claro. Mi cabello lo deje suelto e hice dos trenzas y las coloque en forma de tiara. En fin lista para arrasar con mi sensual figura.

Una vez en mi escritorio dejo el bolso sobre la mesa y tomo los documentos que el ruso me dio ayer, el hijo de su madre me dejó el trabajo de dos semanas, pero cuando te partiste el trasero estudiando gestión de empresas y economía te resulta muy fácil hacer el trabajo de una asistente. Eso y que resulta muy útil tener hermanos a los que sobornar con comida para que organicen todo y lo impriman.

Con los documentos en una mano y un café en la otra, entro en la oficina y me encamino al escritorio. Mi jefe llega en cinco minutos, tiene la costumbre de llegar siempre temprano y a la misma hora. Dejo los documentos en el centro de la mesa y el café caliente al lado, seguro piensa que lo voy a envenenar. Salgo de la oficina y me siento en mi silla y preparo la agenda para hoy. Pienso demostrarle al niño con el que tengo que lidiar que puedo hacer mi trabajo muy bien y que igual lo puedo mandar a la mierda.

Exactamente cinco minutos después la puerta del elevador se abre y deja ver a un 1.90 de puro hombre, llevando un traje Armani negro con camisa blanca y corbata rojo vino. Camina con su característica imponencia y su porte serio. Lo observo acercarse por el rabillo del ojo ya que permanezco con la vista fija en el monitor de la computadora como si no me hubiera percatado de su presencia, si solo eso fuera posible. Se detiene frente a mi escritorio y me saluda.

-Buenos días.

-Buenos días«correspondo a su saludo levantando la mirada.

-Necesito que traigas mi agenda para el día de hoy si no es molestia«parece que está de buen humor, se dignó a saludarme y todo.