Cap 26: Lo encontraron

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Alaska's POV

Salgo de la habitación todavía echando chispas. Ese viejo atrevido cogió uno de mis diseños con ayuda de Víctor y lo trajo a la junta. Y ahora se le metió en la cabeza que sea yo quien diseñe la colección de invierno así como si nada.

Empiezo a caminar en dirección a mi escritorio ya que no tengo intención de volver ahí dentro. Contesto la llamada por la que salí mientras entro en el elevador.

-Diga.

-¿Es Alaska Komarova?«preguntan en ruso al otro lado.

-Sí, soy yo.

-Somos de parte del ejercito nos comunicamos con usted para informarle que....«a partir de ahí a pesar de que seguí oyendo lo que me decían pero mi cerebro se negó a procesarlo.

Las puertas del elevador se abrieron y como si fuera una máquina en automático salí de él y caminé hasta mi escritorio donde me apoyé.

-¿Se encuentra bien?«preguntaron al otro lado de la línea y tuve que obligar a mi cerebro a reaccionar.

-Sí, estoy bien. ¿Cuándo lo...?«me aclaré la garganta para poder hacer la pregunta»¿Cuándo lo encontraron?

-Hace tres días...

Seguí escuchando a la mujer que me daba la noticia. Me agarré con más fuerza a la mesa para no caer al suelo. La presión arterial me baja y mi visión se torna un poco borrosa.

-Señorita Komarova el entierro se hará mañana a las nueve, pero si necesita más tiempo para estar aquí por favor comuníquese con nosotros a través de este número de teléfono y lo arreglaremos. Si no puede llegar por sus propios medios háganoslo saber y le proveeremos los medios de transporte para hacerlo.

-Está bien gracias, los llamare si es necesario. ¿Ya les han avisado a sus padres?

-En estos momentos dos oficiales les están comunicando la noticia.

-Bien, entonces estaré ahí mañana.

-Que tenga un buen día y le extiendo las condolencias de parte de todo el ejército ruso. Lo siento mucho por su perdida.

-Gracias«digo antes de colgar.

Dejo el teléfono sobre el escritorio y llevo mis manos a mi cara.

Recojo mi pelo en un moño desordenado y trato de llevar oxígeno a mis pulmones con regularidad. Trato por todo los medios de relajarme para detener el ataque de ansiedad que estoy a punto de tener, como indican mis manos temblando.

Las lágrimas se acumulan en mis ojos y hacen que apenas pueda ver. Las contengo todo lo que puedo porque sé que si empiezo a llorar ahora va a ser imposible que me detenga.

Oigo la puerta del elevador abrirse pero no le presto atención. Estoy más concentrada en regular mi presión arterial que debe estar por suelo.

-Oye brujita lo que hiciste ahí dentro estuvo...¿Estás bien?«la voz de Mikel que se oía lejana se hace más fuerte a medida que se acerca.

Llega hasta donde estoy y sostiene mi cara entre sus manos mientras pregunta como me encuentro. Niego con la cabeza incapaz de responder.

-¿Necesitas que te traiga algo o llame a alguien? ¿O quieres ir al hospital?«pregunta con una seriedad que nunca he visto en su rostro usualmente risueño.

-Recibí una noticia fuerte, la presión me bajó es por eso que estoy así no te preocupes«respondo sosteniendo mis manos que cada vez tiemblan más.

-¿Bien? Estás temblando, tu cara está muy pálida y estás muy fría. No estás bien. Voy a llamar a alguien para que te traigan un poco de agua y algo de comer para que te suba un poco la presión.

¡Quiero matar a mi jefe! Where stories live. Discover now