Alaska's POV
Una carcajada sale de mis labios ante el comentario del hombre frente a mí.
-Alaska.
-Edwin«correspondo a su saludo con un asentimiento y una amplia sonrisa.
-¿Se conocen?«preguntan incrédulos mi jefe y el alemán. Sus expresiones me dan ganas de reír.
-Por supuesto«contesta el abuelo de Bastian con una sonrisa en sus labios.
-Pero ¿De dónde se conocen y desde cuándo?«pregunta Bastian mirándonos.
-Cuando Misha me dijo que Izan y tú estaban viajando juntos y venían a Berlín decidí venir a verlos«continua hablando ignorando por completo a su nieto»Me alegro mucho de verlos, sobre todo a ti que no te veo desde hace dos años. Luces más hermosa que antes.
Río un poco y niego con la cabeza mientras me levantó para besarlo en la mejilla y darle un abrazo cariñoso. Mi acción hace que los otros dos hombres en la habitación se miren con la boca abierta antes de volver a mirarnos. Los alemanes no son muy conocidos por sus muestras de afecto en público. Seguro se están preguntando el porque de tanta familiaridad entre nosotros y ya están sacando conclusiones precipitadas.
-No tienes remedio, tú y Misha siguen siendo unos coquetos. Tendré que preguntarle a Mirna que le parece la idea de que andes por ahí haciendo piropos.
-¿También conoces a mi abuela?«oigo que preguntan tras de mi pero no presto atención.
-Solo me dará un jalón de orejas, ya sabes que ella también es muy coqueta y le gusta usar la excusa de la edad para andar colgada del brazo de algún jovencito«se encoge de hombros y hace un gesto con la mano quitándole importancia»¿Te apetece ir a almorzar juntos? Le he dicho a la asistente de Bastian que hiciera una reservación en un bonito restaurante para nosotros.
-Por supuesto, me encantaría ir a almorzar contigo«acepto gustosa su invitación, hace bastante tiempo que no coincidimos y quiero preguntarle por su esposa.
Me doy la vuelta para tomar mi bolso y aceptar el brazo que me ofrece para colgarme de el. Caminamos hacia la puerta y salimos dejando atrás a las estatuas vivientes. Escucho antes de salir a Izan quejándose y diciendo que si íbamos a seguir ignorándolos deliberadamente, y que además, les debíamos una explicación.
Seguimos caminado en dirección al elevador sin prestarles atención. Mientras nos ponemos al día.
-Y dime ¿Cómo están tus abuelos y el resto de la familia?«un brillo nostálgico y cariñoso se hace presente en su mirada.
-Mi familia está muy bien, más locos que una cabra pero hasta ahora sin problemas. Mis abuelos ya sabes como son, el abuelo actuando como paranoico y haciendo locuras, y mi abuela regañándolo como si fuera un niño, además de dedicarse a consentir a los nietos«rie por mi comentario.
-Algunas cosas no cambian. Después de tantos años de casados me sorprende que tu abuela no lo haya matado.
-Ganas no le faltan, solo que se desquita tirándole algo por la cabeza. Y dime ¿Cómo está Mirna y tu familia?
-Mirna está bien, todos los días se le ocurre un nuevo pasatiempo. El de esta semana es hacer velas artesanales, tiene la casa llena de esas cosas y lo peor de todo es que son horribles, pero dios te libre si se lo dices. El resto de la familia está bien y ya viste a Bastian.
-Sí, tiene el mismo carácter de mierda que el padre.
-¡¿A mi papá también?!«chilla el alemán cuando él e Izan nos alcanzan entrando en el elevador.
YOU ARE READING
¡Quiero matar a mi jefe!
Romantikus-¡Intento de ser humano!¿Quién se cree que es? -¡Tu jefe! Cosa llamada mi secretaria. -¿¡¡Me acabas de llamar cosa!!? -¡Si! Ese calificativo va contigo a la perfección. ¡Deserebrada!¿Cómo se te ocurre ponerle sal al café? - Es que se les acabó el...