Cap 43: No todo es lo que parece

21K 1.2K 453
                                    

Alaska's POV

Me quedo un tanto extrañada con la llamada. No me había percatado de que alguien estaba siguiéndome y eso no es algo que suela suceder. Siempre estoy atenta a cosas como estas. Pero he estado tan ocupada y concentrada en otras cosas el último mes que apenas he tenido tiempo de notar las cosas a mí alrededor.

Súmale a eso que mí, aún no sé que es, se comporta como un idiota. Hombres, y después dicen que nosotras somos las complicadas.

Pero sé que la perreta que tiene ahora se le pasará en algún momento. Lo que no sé es si yo tenga la paciencia necesaria para no cogerlo por el cuello antes.

Cuando salgo de la empresa ya es de noche. Camino en dirección al auto negro que me espera. Uno de mis discretos guardaespaldas abrió la puerta para mí luego de un asentimiento cortes a modo de saludo.

Una vez en mi asiento el gigante rubio se sentó detrás del volante e incorporó el vehículo al tráfico nocturno de New York.

Dado que mi gilipollas favorito ha decidido huir de mí me he quedado sin medio de transporte para ir al trabajo. Tener que coger un taxi todos los días es realmente tedioso y dado que mis hermanos no confían en mis habilidades al volante no me quedó de otra que buscar una solución diferente.

Los chicos que Mishenka dejó como mis guardaespaldas ya no me siguen desde lejos, al menos no cuando están haciendo de chofer. El resto del tiempo están discretamente cerca en caso de que los necesite o para notar que alguien está siguiéndome y chivarse con todo el mundo menos conmigo.

-Señorita, me dieron esto para usted«comunicó el gigante rubio número 2 sentado en el asiento del copiloto, mientras se da la vuelta levemente y me extiende un dossier.

-Gracias Ryan«me inclino y tomo el informe, para después acomodarme en el asiento.

Empiezo a leer el detallado informe sobre quien me sigue y porque, pero lo que me hace enarcar una ceja lo más alto que puedo es el nombre de la persona que me mandó a seguir.

Después pongo los ojos en blanco. Mi vida es digna de telenovela. La pobre chica de clase media que recibe una herencia enorme e inesperada, con una familia llena de locos, un aún no tengo nombre para él pero somos algo, que le dan perretas de niño consentido cual protagonista de novela adolescente, y para más intriga hay alguien siguiéndome y tirándome fotos. Súmale a eso una personalidad bipolar, y varias conciencias interviniendo en todo tipo de situaciones y tienes una historia de terror. No espera, creo que ahora se le dice comedia. Claro como no es su vida, seguro que todo lo que me ha pasado les resulta divertidísimo.

Si hay alguna escritora maquiavélica por ahí en alguna parte escribiendo mi vida necesito que me escuche atentamente. ¡¡¿Qué demonios pasa contigo?!! Es que no podías darme una vida más normalita, ya sabes sin que mí no novio sea un tanto inmaduro y más comunicativo, como una persona normal, no tener que lidiar con tanto loco y tanta víbora suelta. Y ya que estamos puedo pedir que me des una ayudadita de vez en cuando para salir de los enredos en los que tú misma me metes, y una conciencia racional menos amargada.

Y casi se me olvida, saca un tiempito para mí y para mi vida sexual. Hija que teniendo ese pedazo de cacho rico de monumento de hombre hermoso y que mi vida sexual sea deprimente es una real mierda. Así que coopera un poquito y dame un respiro.

Para cuando termino de repasar por encima el informe estamos llegando a mi edificio.

-¿Qué piensan de este hombre que está investigando sobre mí?«pregunto a ninguno de los gigantes en particular.

El que responde es Ryan alias gigante rubio número 2.

-En mi opinión señorita y a juzgar por su trayectoria el hombre es bueno en su trabajo como investigador privado, como buen ex militar sabe ser discreto y se le da bien pasar desapercibido. Pero creo que se ha descuidado un poco al darse cuenta que usted no reparaba en su presencia. Por lo que hemos podido averiguar está haciendo un resumen de todo lo que pueda encontrar de usted y de sus allegados. Pero realmente no ha podido acercarse demasiado a lo que realmente quieren saber él y su empleador. Nos hemos encargado de eso, siguiendo las órdenes que nos dieron.

¡Quiero matar a mi jefe! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora