¡Quiero matar a mi jefe!

Cap 36: ¡Feliz Navidad!

Alaska's POV

-¿Qué vamos a hacer primero?«pregunta Mikel cuando entramos en el ascensor.

-Vamos a por un arbolito de navidad«respondo después de presionar el botón que lleva hasta el garaje subterráneo del edificio.

-Y yo sigo sin entender porque estás aquí«gruñó Izan mirando a Mikel de mal humor»Y tampoco entiendo porque tenemos que salir a buscar cosas para navidad cuando hay una tormenta de nieve y puede empezar a nevar en cualquier momento.

-¡Deja de ser tan amargado!«exclamamos Mikel y yo al mismo tiempo.

-Estoy aquí porque como ya te explique mi vuelo no salió y por más deprimente que suene eres con la única persona con quien puedo pasar y quiero pasar la navidad. Aunque sea sentado en un sillón viendo películas y llorando como magdalenas igual que hace dos años. Gabriela está con su familia en Arizona así que no te queda de otra que aguantarme.

-¡Oohhh! ¡Eres una dulzura!«chillo emocionada por su declaración y pellizcando su mejilla.

Él me sonríe achicando sus ojos haciéndolo ver adorable. A mi querido jefecito no le hizo ni pizca de gracia ya que me agarró por los brazos abrazándome por la espalda y apartándome de Mikel, que no fue mucha distancia teniendo en cuenta el reducido espacio del elevador.

-No le hagas caritas tiernas a mi chica. ¡Y yo no lloré con ninguna película!«asegura agarrándome por la mano cuando el elevador se detuvo y abrió sus puertas.

Salió halándome y dejando a Mikel atrás que reía por su arrebato. Yo también me eché a reír para consternación de Izan.

-Espera, mejor no llevamos tu auto«me detengo haciendo que ambos también lo hagan»Quiero comprar un arbolito y no creo que sea fácil hacerlo entrar en tu auto, incluso si compramos uno pequeño.

-En eso tiene razón«concuerda Mikel frunciendo el ceño»Y yo vine en taxi.

-No se preocupen por eso, tengo una idea, vamos.

Empiezo a caminar en dirección a donde están aparcados los autos de mis hermanos. Me detengo cuando llegamos hasta la camioneta de Víctor, como es grande y se pueden llevar cosas en la parte trasera resulta perfecta para cargar.

-Podemos llevarnos la camioneta«digo señalando la camioneta negra aparcada frente a nosotros.

-¿Y no le molestará al rubio?«pregunta Mikel mirando a Izan con guasa.

Tal parece que Izan aun no le ha dicho a su amigo que el rubio es mi hermano.

-No le va molestar, siempre y cuando yo no maneje porque no tengo licencia«abro la puerta del copiloto y subo con algo de trabajo por lo alta que es esta cosa.

Como siempre Vitya la deja sin seguro y las llaves en la guantera. Sí, sé que puede resultar irresponsable dejar el auto así pero nuestro edificio tiene una seguridad muy buena, además cada criminal que hay en New York sabe que mi hermano es policía de una unidad especial. Tiene una pegatina en el parabrisas con el logo que representa a su unidad y la verdad, hasta ahora todo el que reconoce ese logo sale huyendo.

-¿Van a subir?«pregunto asomándome por la ventanilla y mirándolos.

Izan sube en el asiento del piloto y Mikel en el asiento trasero justo en el medio y apoyándose en los nuestros. Mi jefecito enciende el auto y salimos del garaje incorporándonos al tráfico de New York.

-Alaska«llama Mikel con su cabeza sobresaliendo entre los asientos delanteros como un niño pequeño.

-Dime.