¡Quiero matar a mi jefe!

Cap 37: Cavernícola celoso y posesivo

Alaska's POV

La fiesta de fin de año con mi familia fue como siempre son las fiestas en mi casa. Bestiales, ruidosas, con muchoooo vodka y accidentes estúpidos causados por el alcohol.

Tenemos por tradición hacer competencias cada vez que toda la familia se reúne. Nos dividimos en dos grandes equipos elegidos por los que les toque hacer de capitanes. En fin de año les tocó a Víctor y a mi primo Kiev. Fue una competencia reñida y hubiéramos desempatado si el juego de jalar la cuerda no hubiera terminado en unos cuantos dedos rotos y torcidos. ¿Qué cómo un juego de niños terminó con una docena de personas en el hospital? Simple, junta botellas de vodka en grandes cantidades y rusos locos con una alta tolerancia al alcohol, y tienes a mi familia. El 1 de enero todo el que estaba en edad de beber, recalco que para nosotros eso es a partir de los 16, y podía hacerlo, se levantó con una resaca de campeonato, yo incluida.

Gracias al cielo por las abuelas que en su tiempo fueron igual de borrachas, y que todavía lo son pero que prefieren cuidar de los nietos, y sus remedios caseros para la resaca. Ese mejunje que la abuela prepara para el dolor de cabeza y el malestar físico es remedio santo pero sabe a wacala. Lo mejor es tomarlo sin pensar y lo más rápido posible.

Regresamos a New York el 3 de enero. En el vuelo de regreso parecíamos zombis porque el día anterior en cuanto todo el mundo se recuperó de la resaca se empecinaron en hacer una fiesta de despedida para nosotros. Sip, borrachos otra vez, no tanto como el día anterior pero tuvimos que recurrir al mejunje de la abuela para poder levantarnos esta mañana de la cama.
Después de un período de invernación que duró dos días para poder recuperarnos cada quien regresó al trabajo.

Nada más regresar a la empresa tuvimos que meternos de lleno en la preparación del próximo desfile de modas. El desfile de primavera está programado para los meses de abril y mayo. Y al ser el primer gran desfile de este año que comienza tiene que salir perfecto.

En cuanto al ruso y a mí nos va muy bien, a pesar que hemos tenido nuestras diferencias. Al final nos hemos arreglado bastante rápido y solo han sido discusiones pequeñas, se puede decir que estamos en esa etapa de corazones y arcoíris. Aún no hemos tenido lo que llaman la primera gran discusión y la verdad, conociendo nuestros temperamentos, me preocupa que terminemos lanzándonos platos a la cabeza.

Pero por ahora digamos que disfruto del momento. Además hemos pasado momentos muy divertidos y Mikel disfruta de lo lindo molestando a Izan cada vez que tiene algún detalle conmigo, como llevarme a cenar a algún lugar lindo o regalarme dulces. Y debo admitir que yo también me divierto las veces que eso sucede, porque sé que Izan no está acostumbrado a ser detallista y comportarse como una persona en una relación, por lo que suele ser un poco torpe en algunas cuestiones. Sobre todo si de celos se trata.

Cuando se pone celoso tiende a reaccionar como un niño pequeño, y por lo que me ha dicho Mikel los celos le resultan algo completamente nuevo, y al no saber cómo lidiar con ellos apropiadamente se molesta y hace lo posible por alejarme de la fuente de sus celos.

Hablé con el rubio del tiempo cuando Izan salía con su ex. Me explicó que el ruso creía estar muy enamorado de ella y se decepcionó mucho al enterarse de que le era infiel, y además se acostaba con su hermano mayor. Para Mikel Izan nunca llegó a estar realmente enamorado de Camila, simplemente cayó en sus redes y se dejó manipular. Pero que a pesar de todo si la quería mucho y el enterarse que la mujer de la que creía estar enamorado le fue infiel en varias ocasiones, incluso con su propio hermano, lo lastimó demasiado. Sobre todo porque ella estaba con él solo por interés. Eso lo hizo ser desconfiado y a no mantener ninguna relación seria con nadie.

Después de muchos años lo está intentando conmigo y por todo lo que pasó le es difícil ser abierto y no desconfiar. Mikel me pidió tenerle paciencia y me aclaro que es la primera vez que lo ha visto ponerse tan celoso, ni siquiera cuando aún salía con su ex se comportaba así. Según el rubio eso es señal de que realmente le importo, aunque mi querido ruso no esté dispuesto a admitir cuánto.