¡Quiero matar a mi jefe!

Cap 40: Mi muy querida niña rusa

Alaska´s POV

-Ahora me gustaría hablar de la parte de mi legado que le dejo a mi niña, Alaska. El señor Wells te dará una carta donde te dejo la parte sentimental de todo esto sabiendo que tanto tú como yo detestamos esa parte en especial«el abogado me extiende un sobre sellado con mi nombre en él escrito con la letra de Misha»La carta te ruego que la abras a solas, se que hay cosas que tal vez no quieras compartir.

Miro la carta en mis manos y extrañamente se siente pesada, como si estuviera hecha de un material muy pesado. Suspiro y levanto la mirada esperando lo que viene a continuación.

-En cuanto a tu herencia, te lego el diez por ciento restante de las acciones que me pertenecen del conglomerado«los jadeos de sorpresa e indignación no se hacen esperar»Además pasa a tu nombre con efecto inmediato la propiedad de esta casa en la que estamos, porque solo tú eres capaz de entender cuan valiosa es para mí. También una serie de cuentas bancarias con diferentes cantidades de dinero, así como una cuenta principal donde te serán depositados tu parte de los beneficios generados por el conglomerado. Y de parte de mi querida Alice te sedo su preciada colección de joyas a excepción de algunas destinadas a Isabella y a la futura esposa de Izan, que pasaran a ti de todas formas si mi nieto resulta ser un poquito menos imbécil de lo que estoy seguro que es.

Suelto una pequeña risa por lo bajo y limpio las dos lágrimas que dejo escapar.

-Además se te será entregada una memoria flash con cierta información muy productiva de las víboras que estoy seguro intentaran atacarte de todas las maneras posibles para recuperar lo que consideran suyo sin haber hecho nada por merecerlo. Esa información incluye algunas imágenes de muy buena calidad proveídas en su mayoría por el excelente sistema de cámaras que hay en cierto hotel que tú y yo conocemos«le devuelvo la sonrisita malévola que me da, sin tener ya ninguna duda de que tipo de información me está ofreciendo.

Y a juzgar por la creciente palidez de algunos miembros de la familia ellos también se están dando cuenta de que habla.

-Estoy seguro que usarás la ventaja que te estoy dando con prudencia y con esa inteligencia y astucia que te caracterizan. En caso de que pierdas dicha información a pesar de que sé que no eres de esas protagonistas tontas de novelas que jamás hacen copias y no saben esconder las cosas. Hay más copias y te serán dadas con solo solicitarlas. Cuídate mucho mi niña, dale recuerdos de mi parte a tu familia en especial a ese viejo idiota que tienes por abuelo. Y hazme un favor y asegúrate de que Izan reciba su dosis diaria de patadas en el culo y empiece a vivir un poco la vida. No dejes que nadie nunca te cambie y sé que no olvidarás las promesas que me hiciste. Eso es todo familia, yo ya estoy muerto es su turno de matarse entre ustedes ahora.

El vídeo se detiene y el abogado apaga el televisor. Entonces se arma la tercera guerra mundial. Casi todo el mundo se pone a exponer su punto de vista y porque debió tocarle más ellos y menos a los demás. Izan junto al abogado tratan de hacer de mediadores, tarea imposible por cierto. Los dos primos agradables están aún en su esquina luciendo una expresión de aburrimiento monumental. Isabella y su esposo tratan de que una tía, no pregunten quien porque no tengo idea de si es Gilda o Leonora, se despierte porque aparentemente se desmayó de la impresión, si me preguntan a mí juraría que la vi abrir un poco el ojo derecho hace cinco minutos.

Mikel, Bastian y yo por nuestra parte nos dedicamos a comer rositas de maíz que no tengo idea de donde salieron. Por alguna razón el rubio siempre tiene un bol con palomitas justo en los momentos interesantes, y disfrutamos del espectáculo. Miramos de una persona a otra como si fuera un partido de tenis.