¡Quiero matar a mi jefe!

Cap 17: Pinche araña del mal

Alaska's Pov

Viernes

-¿Una araña?

-Sí.

-¿Y cuál es la diferencia entre la araña y las otras alimañas que has traído?

-Por lo que veo a las arañas tampoco les tienes miedo«niego dándole la razón»Bien, entonces ayúdame a encontrar a ese bicho antes de que Izan se entere. Y antes de que preguntes, le tiene miedo a las arañas.

-¡No jodas! ¿Nuestro jefe?«asiente»¿El ruso grande, gruñón e insoportable?«vuelve a asentir»¿Le tiene miedo a esa cosita chiquitica?

-Bueno, la que traje de chiquitica no tiene nada. Pero si, les tiene miedo. Y no es como yo y las ssseeerr....el bicho ese, lo de Izan es un trauma de niño, le dan ataques de pánico.

-¡¡¿Y trajiste una araña sabiendo que les tiene tanto miedo?!! ¡¡Eres imbécil!!

-¡¡Pero no me pegues!!

-¡¡Te voy a matar!! ¡¡Dios!! ¡¡No entiendo cómo es qué te aguanta!!

-¡¡Ya deja de darme carpetazos con mis propias carpetas y ayúdame a buscar!!

-Está bien«digo soltando las carpetas, alias objetos contundentes y o arma homicida, sobre la mesa»Pero no hago esto por ti que te quede claro.

Salimos de la oficina en dirección a mi escritorio para tirarnos en el piso a buscar a la fugitiva.

Media hora más tarde

Seguimos en el piso buscando a la araña.

-¡¡Aaaahhhhh!!

-¡¡¿Por qué gritas?!!

-¡¡La araña!!

-¡¡¿Y qué quieres?!! ¡¡¿Dejarla sorda o matarla a gritos?!!

-¿Acaba de meterse en la oficina de Izan?

-Sip«contesto mirando hacia la puerta entreabierta por la que la araña acaba de pasar corriendo.

Quien iba a decir que el bicho ese es pariente de Usain Bolt. Nos miramos por un momento antes de levantarnos del suelo y correr detrás de minibolt.

-Hay que encontrarla antes de que la reunión donde está Izan termine.

-¿A qué hora termina?«pregunta metido debajo del escritorio.

-Dentro de veinte minutos«respondo arrodillándome en el suelo y mirando bajo el sofá.

No sé cuánto tiempo pasa cuando escucho la puerta abrirse por completo. Oh mierda, momento incómodo en el que tu jefe se queda mirándote con carpetas en una mano y agarrando la puerta con la otra mientras tú estás buscando dios sabe que debajo de su sofá en su oficina.

Bien, que no cunda el pánico. Sólo tengo que pensar en una buena excusa que no incluya arácnidos sin depilar. Me siento sobre mis piernas como hacen los asiáticos y miro a mi jefe que permanece en la entrada seguro preguntándose si encontré la entrada a Narnia bajo el sofá.

-Hola«saludo moviendo la mano como niña pequeña a la que encontraron comiéndose el pastel de cumpleaños de la abuela.

-¿Qué pasó con la buena excusa qué ibas a inventar?

-Todavía estamos trabajando en eso Josefina, se agradecen cualquier tipo de colaboraciones, gracias.

Pongo mi mejor sonrisa de yo no fui y de yo no hice nada de lo que crees que hice. El ruso se cruza de brazos y enarca una ceja antes de responder a mi saludo.