V. Pérdida

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Pelo castaño claro, ojos verdes, eternamente despistado: Jax Rowan, el mejor amigo de la infancia y compañero de mi padre, mi mente niega su muerte día tras día, él fue como un tío para mí, siempre andaba contando chistes tontos e intentando escaquearse de su trabajo, una vez me lo encontré echando una siesta bajo un árbol, con su uniforme puesto. Este recuerdo provoca que una sonrisa tome forma en mis labios mientras observo la chapa.

¿Qué quiere decir esto? ¿Por qué esa chica me la ha entregado a escondidas? Quiero respuestas a mis preguntas así que entro a la cafetería pero, por desgracia, todos han empezado a levantarse y salir.

― Qué muermo tener que acudir al funeral de...de... ¿Cómo se llamaba el tipo ese? ― le comenta un soldado a otro mientras pasan a mi lado.

Skylar, se llamaba Skylar, contesto en mi mente, imágenes de mi compañero en el camión de vuelta a la base y dándome aquella nota se disparan en mi mente. Froto mis ojos con los dedos, esta pesadilla me va a atormentar eternamente. Agito delicadamente la cabeza y me dirijo a la plaza central, donde se llevará a cabo el funeral.

En la zona norte de la plaza se ha montado una especie de escenario, en él hay un ataúd negro, una corona de flores naranjas y blancas, los colores de nuestra bandera, y una foto de Skylar... rizos pelirrojos, ojos azules y sonrisa de novato. El General de División, Elias Van Norden, está situado justo frente al ataúd, esperando erguido con sus brazos cruzados tras la espalda a que todos los soldados nos terminemos de reunir en la plaza. Esta es una aparición extraña, no solemos ver al General de División por aquí. Su apariencia impone, es un hombre alto y corpulento, cuyo rostro es serio y tiene una cicatriz en la parte derecha del mismo que le ha dejado con un ojo totalmente blanquecino, su uniforme está lleno de condecoraciones.

― Skylar Dyer fue un soldado ejemplar. ― manifiesta el General con voz oscura y grave ― Trabajó duramente para proteger a su patria y a sus ciudadanos. Una bala perdida arrebató la vida a este joven y prometedor soldado en la última batalla acontecida en Egia, no solemos sufrir bajas de este tipo pero esa noche el destino se pintó de un color inusual, y la tropa no pudo evitar la aparición de las Sombras. Creo firmemente que nuestra táctica ha evitado más muertes de las que ha provocado y, durante años, hemos logrado reducir el poder de estas repugnantes criaturas y de sus aliados: los rebeldes. Conocen de sobra la regla de oro que se debe seguir en batalla: jamás abandonar un cadáver. Hoy, el ataúd de Skylar Dyer se mantendrá cerrado porque las Sombras destrozaron su cuerpo, igual que los cuerpos de todas las bajas ciudadanas que sufrimos esa noche ― al decir esta última frase da un fuerte golpe en el ataúd y sube la voz ― , esa noche ustedes, por pura cobardía, permitieron que las Sombras nos arrebatasen Egia y mancillasen el cuerpo de uno de sus compañeros. No hay precedentes a esta situación, ustedes son sin duda los soldados más incompetentes que he tenido bajo mis órdenes, me siento profundamente decepcionado y todos los demás soldados veteranos y rangos superiores comparten mi sentimiento.

Qué extraño, creo recordar que la retirada fue una orden, Leo me arrastró hasta el camión alegando que las órdenes eran protegerme de las Sombras y retirarnos.

― Que los Elementos guarden y protejan a Skylar Dyer –continúa el General de División, interrumpiendo mis pensamientos –y que se apiaden de sus almas, soldados, a partir de ahora van a tener que vivir cargando con el error mortal que cometieron esa noche.

Dicho esto agacha la cabeza unos instantes y comienza a murmurar una oración en honor a Skylar y los ciudadanos caídos. El ambiente se siente pesado, todos miran al suelo pero ninguno de los soldados que lucharon conmigo esa noche sigue la oración. Nada de lo que está pasando tiene sentido, primero aquella pesadilla que no se siente como una, luego la chica dándome la chapa de Jax y ahora el General culpándonos de abandonar el campo de batalla cuando estoy segura de que fueron órdenes.

Lilith: ave de fuego [COMPLETA | SIN EDITAR]Where stories live. Discover now