Lilith: ave de fuego [COMPLETA | SIN EDITAR]

XXXVIII. Ríos de tinta y culpa

Mi vista sólo se enfoca en el texto, lo demás es todo una nube de luces y siluetas que no termino de descifrar.

Sostengo el cuaderno entre mis manos y leo. En la primera página hay un título que pone «deudores», seguido de una enorme lista de nombres y cifras que continúa durante varias páginas más. Un apellido resalta, Fischer. Son los padres de Elsie. Al lado del nombre pone «deuda saldada».

― ¿¡Por qué tienes los ojos en blanco!? ―se alarma Jax.

No puedo evitar que se me escape una risa. ―Es parte del «don».

Puedo ver la silueta de Jax agarrarse a la espalda del sillón, derrotado y confuso.

― ¿Has encontrado algo que nos sirva de ayuda? ―pregunta el Capitán.

―En esta página están los nombres de personas que le deben dinero. Elsie me habló sobre una organización, puede que estén relacionados.

―La Organización son ellos mismos. Si lo que hay ahí son deudores, seguramente se refiere a los pagos de los impuestos ―Oigo los pasos del oficial acercándose a mí ―. Los campesinos tienen unos impuestos más altos. No sé qué lógica tiene cobrarles más a los pobres cuando saben que no van a poder pagar.

Creo que yo sé por qué lo hacen. ―Elsie me dijo que sus padres liquidaron su deuda al entregarla a la Organización, quizás busquen eso...

―Son unos monstruos asquerosos...

Estoy de acuerdo con el Capitán, lo son, buscan todas las maneras posibles de conseguir satisfacer sus repugnantes vicios.

Continúo pasando las hojas, cada vez que veo «deuda saldada» al lado de un nombre me estremezco, puede que hayan pagado con dinero o puede que hayan entregado a algún niño... No quiero pensarlo.

Todas las notas están escritas a mano en una letra nerviosa, con manchas de tinta. Me paro en una hoja cuyo título es «Projekt Gabriele». Está subrayado varias veces.

―Misión ―leo en voz alta ―: creación de soldados indestructibles con la colaboración de las Sombras. Mientras más violenta sea la muerte, más poder obtendrá la Sombra que habite en el cadáver.

― ¿Así es como los crean? ¿Metiendo a esas Sombras en sus cadáveres? ―pregunta Jax, atónito.

―Eso parece... Voy a continuar ―Me aclaro la garganta ―. Extender práctica a la población. Reemplazar la raza humana por raza superior: Sombras. Ethea invencible ―Me llevo una mano a la frente ―. Ug, ¿por qué escribe así?

―Era un hombre muy ocupado, supongo que tendría prisa ―bromea el Capitán ―. Así que su plan no es sólo crear un ejército más resistente y peligroso, sino que también quieren tener una población de monstruos sedientos de sangre.

―Son unos putos locos ―interviene Jax ―. Raza superior mis cojones, tenemos que cargarnos al General de División pero ya.

―El General no es el único problema, Jax ―Dejo escapar un suspiro y continúo leyendo ―. Corrupción Lilith: suspendida. Iniciar búsqueda del heredero del Agua, intentar posesión con Sombra.

Mi rostro pierde todo el color, ¿quieren ir tras Ava? ¿Qué es eso de «posesión con Sombra?»

― ¿Eso es lo que han estado intentando hacerte todos estos años? ¿Querían que una Sombra te poseyese a ti? ―La voz preocupada del Capitán me sobresalta.

―Supongo que, como no puedo morir, la única manera de que mi cuerpo aceptase a una Sombra sería robándome la humanidad y las ganas de vivir... ―Pasamos unos minutos en silencio ― Les ha salido mal porque, por una razón u otra, siempre he querido vivir. Aunque fuese para vengar a mis padres. Matar a mi espíritu sería matar al elemento del Fuego, eso es simplemente imposible, tampoco podrán hacerle nada a Ava, por mucho que lo intenten. Si los Elementos muriesen, sería el fin de este mundo. No es algo que ninguno de los cuatro nos tomemos a la ligera.