Capítulo 13: Ha pasado tiempo

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No era especialmente sano para él que se emocionara demasiado, que sus emociones desbordaran sin poder hacer algo al respecto, pero esas emociones eran él, aunque le duela.

Uzumaki Naruto había regresado después de un viaje con su maestro Jiraiya, para aprender lo necesario hasta la próxima vez que lo encontrara.

«¡No perdamos tiempo!».

Eso diría después de haberse amarrado la banda ninja en su cabeza, pero ahora se encontraba pensativo y con la cabeza revuelta.

—¡Vamos! —dijo Kakashi.

El equipo 7, el grupo de investigación y la ninja de la arena avanzaron en dirección oeste.

La formación era igual que antes, salvo que Temari se colocó al lado izquierdo de Naruti y Anko se colocó detrás de Sakura sosteniendo en su espalda a Karin.

—Tu trabajo va a ser el más pesado —dijo Anko—. Mejor que comiences ahora, no queremos perder ningún rastro, es muy improbable que se encuentre tan cerca de la aldea pero...

—Lo sé —dijo Karin, cerró sus ojos—. Estoy en eso.

Su prima, tan seria como siempre contesto con esa frialdad que le daba miedo, no es que le tuviera ningún rencor, pero en ciertas ocasiones, tener una conversación casual era bastante aburrido.

—Iremos en dirección sur primero —dijo Kakashi—. Para cualquier duda, tengan marcados sus mapas siempre.

«Viejas costumbres no se quitan», pensó Naruto.

—¡Ahí! —Karin de pronto señaló un punto específico.

Naruto movió su cabeza en busca del punto, pero donde viera, solo eran vastas cantidades de desierto que se colocaban en sus pies.

—... ¿Estás segura Karin? —preguntó Anko.

—Lo he perdido... —dijo Karin, confundida—. Es muy extraño.

—La ninja médico con más potencial ha detectado algo —dijo Kakashi—. Tenemos que ser precavidos.

A pesar de que conversaron así, ya habían pasado varios metros del lugar señalado por Karin.

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—¡Que miedo! ¡Que miedo!

Una figura blanquecina y negra avanzaba rauda por los caminos de arena, cosa sencilla para él avanzar varios metros sin cansarse.

Sin embargo, se estaba agitando.

Su cabeza, blanca y negra, salió del suelo. El lugar poco iluminado era una cueva, donde se encontraban ninjas.

—¡Que miedo!

Pain giró su cabeza para observar.

—¿Sucedió algo Zetsu? —dijo Pain—.

—¡Pain-sama! —dijo—. Tenemos problemas, un grupo se dirige hacia el sur, son refuerzos de la Arena, también de Konoha. Detecto al Kyubi, su Jinchuriki, entre sus filas.

—... Eso es un problema, el orden es importante, además, tampoco podemos permitir que información se fugue ¿Cuánto tiempo crees que se tarden?

—No lo sé, maestro.

—Resuelve eso. Sigue su pista y cuando calcules dos horas para su llegada —dijo Pain—. Usaremos los recursos de Sasori en ese caso.

—Jum... —dijo Sasori—. Eso es un poco desconsiderado de su parte, líder, mis recursos son escasos.

Sobre el dedo anular, de la mano izquierda del Gedo Mazo, estaba Sasori, una figura encorvada, parecía una especie de monstruo.

—Maestro, lo que pasa es que es un tacaño —dijo otra figura—. El arte es efímero, los recursos son escasos, pero mientras sean una forma de expresión, valdrán la pena.

Naruto Shippuden / IridiscenciaUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum