Naruto Shippuden / Iridiscencia

Capítulo 63: Te veo

Hinata no sabía lo que había ocurrido, de pronto, después de que sus padres salieran de Konoha para mejorar las relaciones exteriores, sin previo aviso, fue encerrada en su cuarto.

Escuchaba a gente de su clan protestando entre ellos y, afuera, los sonidos aterrorizados de la gente. Parecía un ataque, desde que ella nació en una de las épocas más tranquilas, nunca ha tenido que enfrentar este tipo de situaciones.

Se acurrucó en su cama, sin tomar una decisión sobre lo que hacer. Una babosa acometió con todas sus fuerzas, pasó a través de las rejillas de su cuarto de madera. Era curioso verlo ahí, no tenía ningún rostro humano, pero podía decir que estaba preocupado, hasta que la vio a ella.

La babosa agrandó su tamaño hasta alcanzar el suyo propio, detrás de la puerta, también escuchó gritos. Cuando paso esto, no se retrajo, simplemente acepto lo que sería.

No hablaba mucho con la Hokage, aún así, confiaba en que no tendría malas intenciones.

Era una sensación de comodidad estar dentro, luego, aunque duró unos segundos, sintió leves impacto por todo su cuerpo.....

Cuando terminó, la babosa liberó su cuerpo y la dejó en el suelo.

—Disculpe lo precipitado, Tsunade-hime —dijo Katsuyu—. No tenía mucho tiempo que desperdiciar, ¿no presenta heridas de ningún tipo?

Hinata colocó ambas manos sobre el suelo, miró a los alrededores y abrió sus ojos.

Todo era un desastre, las casas, era demasiado duro de ver.

La figura de un hombre echado en una situación no tan reconfortante, Hinata se prohibió a seguir viendo.

—¿Tsunade-hime? —preguntó Katsuyu—. ¿Es la primera vez que ve una situación como esta?

—Sí... —dijo Hinata.

—Los recomendaciones son —dijo Katsuyu—. Manténgase conmigo aquí todo el tiempo, un sujeto extremadamente poderoso se encuentra en el centro del cráter detrás de usted. No puedo asegurar su seguridad de lo contrario.

Hinata hizo un sello con su mano, efectivamente, había una persona ahí, aunque no pasó mucho tiempo hasta que cambiara eso.

—Ha llegado, Hokage-sama... —dijo Hinata.

—¡¿Qué?! —dijo Katsuyu—. Esa tonta... tonta... ella...

Katsuyu movió sus antenas hacia abajo, pensando en algo.

—Sakura-san también —dijo Hinata—. Ahora mismo, ellos están peleando. Estaban por allá, también vi a Ino-san.

—Sería de gran ayuda esa chica... —dijo Katsuyu, lamentada—. También... ¡deje de ver eso! No puede encargarse de nada, solo déjelo.

Entonces, un temblor en toda la ciudad, como objetos realmente pesados cayendo del suelo.

—N-Naruto-kun... —dijo Hinata.

—¿U-Uzumaki-san? —preguntó incrédula Katsuyu—. Por fin llegó... todo estará bien ahora... ¿puedes ver sus ojos?

Hinata se sonrojó un poco, recordó algo del pasado. Acató la pregunta de Katsuyu.

—Sus ojos son diferentes... tiene una línea horizontal gruesa en cada uno —Hinata sonrió—. Va a ganar...

—¡Por supuesto! —dijo Katsuyu—. ¡Mi maestra conoció a un hombre similar a él! ¡Era muy fuerte! ¡Usando el Senjutsu es imparable! Si hay alguien que puede vencerlo, entonces es Uzumaki-san... ah... los Uzumaki son geniales...