Naruto Shippuden / Iridiscencia

Capítulo 61: Reconstruir

Cuando estuvieron frente a frente, Sakura tembló al presenciar esa presencia intimidante y su porte, la miraba sin compasión, como si su vida no importara nada.

—Llévate a tu maestra —dijo Pain—. Cuando capture al Jinchuriki del Kyubi, no importará nada.

Su cabello rosado tapó sus dos ojos, Sakura agachó su cuerpo al suelo y recogió a Tsunade que recién comenzaba a levantarse.

—Tsunade-sama, disculpe —Sakura sostuvo el cuerpo de su maestra con ambas manos.

Dando grandes saltos, llegó al lugar donde se encontraba Ino.

—Regresame ahí —Tsunade habló con frialdad,

Sakura se mantuvo quieta, atenta, revisando a Pain quien caminaba en dirección contraria, como si nada hubiera pasado.

—Perdóname por incumplir la regla, me dijiste que nadie debería de hacer daño a la ninja médico.

—...¿Qué? Pero... —Tsunade abrió los ojos—. ¡No! ¡No te atrevas...!

Sakura saltó de nuevo al campo de batalla. Corrió lo más rápido que pudo, dio un impulso, contrajo sus dedos y formó un puño.

Pain detuvo su andar, los caminos se giraron también, su mano en el aire, su palma apuntando hacia ella.

—¡[Shinra Tensei]! —Pain dijo.

Fue empujada lejos, sus piernas no se movían, esta era una técnica terrible, Sakura realizó un par de sellos con el aire.

Una pared de barro se formó detrás de ella, con el suficiente grosor para detenerla, el impacto dejó un agujero, el aire escapó de sus pulmones, con esfuerzo salió de ese lugar, su palma tocó el suelo, para evitar echarse.

—Estoy perdonando la vida a Konoha —dijo Pain—. No tienten a su suerte.

—¡No te marcharás de aquí! —gritó Sakura—. ¡Naruto está entrenando! ¡Tú no lo matarás mientras esté viva! ¡No te dejaré marchar!

Ambos puños al frente, en posición de combate, como le había enseñado Tsunade.

—Concedido entonces, ¡formación! —los caminos cambiaron de posiciones—. ¡[Bansho Tenin]!

Fue agarrada por sorpresa, pero ella tenía un trabajo que hacer, hizo sellos con sus manos.

Una pared de barro se formó en enfrente de ella.

—Es inútil —dijo Pain—. No importa lo resistente que sea, de ser necesario, solo tus huesos pasaran por ahí.

El impacto del barro, fisuras se produjeron en varias partes, se agrietó, se rompió.

Su cuello en las manos de Pain, igual que su maestra. La contempló sin compasión.

Cerró sus manos, un crujido fuerte.

Sin embargo, no pasó lo que esperó, Sakura se convirtió en barro líquido.

—Un clon...

Fisuras debajo de él se propagaron, ya era muy tarde para cuando se dio cuenta.

Sakura tenía el puño levantado, el golpe directo a su rostro, eso podría ser peligroso para cualquiera, excepto para él.

Como si lo hubiera visto venir, retrocedió unos pasos, ante la mirada sorprendida de Sakura. Pain sacó de su manga derecha un tubo negro, de punta afilada, que brilló con el sol.

Perforó perfectamente su estomago.

Pain abrió los ojos, pasó lo mismo, Sakura se convirtió en barro líquido, que ensució su ropa.

Entonces, un grito desde atrás, Sakura cerró su puño, detrás de un camino de Pain, conectó un puñetazo en su rostro.

La cabeza explotó al momento de conectar el golpe, Sakura, sin embargo, no se veía tan bien como debiera, no se pudo estabilizar bien y cayó al suelo.

Su ropa estaba completamente sucia, sus dedos estaban sangrando, en ese momento, Pain entendió lo que había ocurrido,  una ninja había logrado acabar con un camino.

—Jeje... —rió Sakura—. Me han dicho que es mejor siempre matar al sanador, ¿le di al correcto?

Pain se acercó a ella, la levantó del cabello y la miró, esta entrecerró los ojos.

—Acertaste, lástima que no te queda tanto tiempo —dijo Pain.

—Lo sé —dijo Sakura—. Ahora Naruto... la tendrá más fácil.

—Después de esto... —dijo Pain—. ¿Por qué llegar tan lejos por él? ¿Si es por amor o... porque están juntos?

—Me gustaría, pero no... —Sakura interrumpió—. Es un cabeza hueca adorable, se convertirá en Hokage algún día, así que quiero que esta sea mi ayuda cuando reconstruya la aldea que destruiste.

—¿Te gustaría ayudarme? —dijo Pain—. Tal nivel de confianza, no se logra con simple amistad, puede que te use como rehén, así vendrá por su cuenta a una trampa.

Sakura escupió.

—Eres muy adorable —Pain se limpió con su manga, luego un tubo se arrastró por su manga—. Lo intenté.

Sakura cerró sus ojos, esperando su inminente final.

—¡Espera! —escuchó Tsunade.

Abrió los ojos con nervios, su maestra se encontraba ahí, no se veía mucho mejor que antes, de hecho, parecía mucho peor.

—No la mates... —dijo Tsunade, rostro vulnerable, su mano al pecho—. ¿Tú objetivo es el sufrimiento? Termina con mi vida, así podrás causar dolor a la aldea, pero a cambio, no la mates.

—¡Tsunade-sama... no! —Sakura gritó.

—Es una buena niña —dijo Tsunade—. A veces puede ser un incordio, pero es una buena niña, por favor.

Tsunade bajó levemente la cabeza, Pain soltó su cabello. Sakura cubrió sus lágrimas con su mano.

Su cabeza se sentía como si estuviera en llamas.

—¡Tsunade-sama...! ¡No! —gritó Sakura.

Ella no contestó, se agachó como si no le importará.

—Me alegra tu valentía, Quinta Hokage, Senju Tsunade-san —dijo Pain—. Has ganado algo de mi respeto.

Bajó aún más la cabeza.

En ese momento, cuando aún faltaban varios metros para llegar, una nube de humo se produjo en toda la aldea, que desapareció al instante.

Pain prestó especial atención a esto, había tres sapos gigantes, en el centro un pequeño sapo y encima, había un hombre, de ropas rojas y negras, que se balanceaba al ritmo del viento.

Pareció confundido al principio, pero luego entendió la situación, Sakura se levantó lo más rápido posible, todavía con lágrimas en los ojos.

Sin embargo, la situación había cambiado, fue fácil, ya que los Pain no hicieron nada, incluso al pasar al lado de ellos.

Sakura agarró a Tsunade de inmediato y la puso en su espalda, fueron devuelta con Ino.

Uzumaki Naruto observó a Pain con odio, no esperó ni un minuto más y comenzó a atacar.