Naruto Shippuden / Iridiscencia

Capítulo 9: Campamento

Todos los ninjas en la puerta cargaban sus mochilas en la espalda. Naruto sacudía una mochila pesada, tratando de acomodarla lo mejor posible, Sakura llevaba simplemente una maleta pequeña. Sasuke tiene una mochila azul, Anko y Kakashi tienen mochilas verdes, las cuales son comunes entre los ninjas de Konoha.

Una vez que estuvo todo listo, no hubo porque esperar demasiado, salvo para acomodar al grupo en una formación.

Sasuke estaba al frente del grupo, sin nadie a sus costados, esto para poder detectar cualquier ataque de frente, Naruto detrás de él, acompañado por Anko y Kakashi, a su izquierda y derecha respectivamente. Sakura detrás de Naruto y al final de todo el grupo, Karin.

Ella podía sentir que su posición estaba justificada, aunque podía sentir que podría cumplir su función en cualquier formación, por su gran capacidad como ninja sensor, sin embargo, todavía la formación era algo bastante curiosa.

Kakashi, luego de decir esto, también mencionó que se utilizaría solo esto cuando viajen, en caso de que hubiera un peligro mayor, se replantearía otra.

Así, corrieron lo más pronto posible, pues las tiendas de Konoha estaban abriendo y no debían de perder tiempo en la misión.

Durante el recorrido, Karin se enfocó lo máximo que pudo en su labor, por lo cual, cerró los ojos, sus pies seguían completamente a los de Sakura, para evitar caer al hacer un mal paso al saltar en las ramas.

Recordaba de pronto a Tsunade, quien le decía sobre su gran potencial... en esos momentos en que le transmitía cariño. También de Hajime, está misión es importante... si se puede encontrar con él en esta misión... habrá valido...

—¡Ah! 3Karin resbaló sus pies en una de las ramas.

Su cuerpo cayó hacia la tierra, unas cuantas ramas se agruparon en su ropa.

—¡Karin! —Sakura gritó.

«¡Tonta! ¡Tonta! ¿Por qué eres tan tonta?», pensó Karin.

Sakura extendió su mano y Karin se levantó, el grupo atraído por el grito de uno de su grupo, también bajó.

—¿Estás bien? —preguntó Sakura, sostenía sus hombros, todavía preocupada.

Sakura se puso de pie detrás de ella y limpió con sus guantes puestos, la suciedad que tenía.

—Niña ¿pasó algo? 3dijo Anko.

«¡Por eso nadie te quiere!», pensó Karin, «No puedes hacer tu trabajo, era fácil y lo arruinaste».

—Lo siento, estaba tratando de sentir presencias —dijo Anko—. Pero me concentre demasiado y no calcule bien...

«¿Es creíble...?».

—Bueno a todos nos pasa —Kakashi alzó los hombros—. Intenta no hacerlo muy seriamente, la idea es que lleguemos temprano, si hay enemigos, Anko y yo nos encargaremos, somos expertos.

—Gracias, lo haré mejor.

Cuando fijó de reojo a Naruto y Sasuke, solo se pudo percatar de que el primero tenía el puño apretado, como si solo esperar fuera una molestia. Sasuke, por otro lado, se veía más concentrado en lo que pasaba con su amigo, que con la situación.

—¡Vamos! —dijo Kakashi.

Después de la respuesta afirmativa del grupo, retomaron el viaje sobre los árboles.

Karin decidió no seguir con el método actual, sino algo más simple, abrir los ojos y oler por si algo se acercaba, no es tan bueno como antes, porque no le permite una concentración total, pero era lo mejor que podía dar y sería considerado aceptable para los niveles en los que se encuentra.