La intrusa

12 1 0
                                    



Recordé que no es la primera vez que me he sentido como una intrusa, agregué a mi recuerdo como logré hacer mi propio espacio dentro de un espacio que no pertenecía. Sonreí al darme cuenta de que gracias a mis experiencias pasadas puedo responder con tranquilidad a las diversas situaciones a tu lado y me asusto al cuestionarme mi propia tranquilidad. Entonces le pregunto a mí reflejo: ¿Qué está mal contigo?, no obtengo respuesta y asumo que es porque no hay nada malo con reaccionar de la manera en la que lo hago. Él tenía razón: Tú eres mi relación más sana y madura hasta la fecha. Me quedo con eso y continúo. 

Me siento como una intrusa en tu casa, con tu familia y en tu dominio, mientras actúas con naturalidad, como si yo fuera parte de esa rutina que te pertenece, como si yo perteneciera a tú lado...es ahí donde respiro y me doy el permiso de disfrutar del momento con la maravilla de tu compañía. Confesaré, como siempre a través de letras, que hasta en tu cama me siento como una intrusa, lugar en donde estuviste con tantas, con ella, que después de mí vendrán otras. Pisoteo el pensamiento cruel y me acomodo en mi espacio asignado que en ese momento me pertenece, recordando que cada persona es diferente por lo tanto lo que compartas y vivas conmigo no se parecerá a tus antiguas experiencias, por muy parecidas que sean. 

Te abrazo, te acaricio, te mimo, logro sonrojarte y hacerte reír; respiro tú mismo aire y me empapo de ti, de toda tu esencia y grandiosidad. Mientras duermes te observo y vuelve la sensación invasiva a susurrarme que soy una intrusa, que tengo que salir corriendo como lo he hecho con anterioridad; me grita que ocupo un espacio que no me pertenece y que nunca será mío. La mando a callar diciéndole que tal vez, pueda, que tenga razón, como también cabe la posibilidad de que se equivoque ¡Estoy donde estoy porque tú así lo has querido! No es como si hubiera llegado sin avisar y me hubiera instalado sin pedir permiso. La complejidad está a la orden del día y espero que ahora, sí llegas a leer esto, me entiendas un poco más. 

Sé que para ti no soy una intrusa, soy una invitada, una amiga; la cuestión es que sabes que deseo ser más y no es una cosa de bandas o títulos de propiedad, es más de quitar vendas y restricciones ¡De dejar de ir a ciegas! Se trata de definir roles y asignar papeles para una buena producción cinematográfica en la que he convertido nuestra historia. 

En la memoria de mis sentimientosWhere stories live. Discover now