En la memoria de mis sentimientos

Eres

Eres ese sueño que jamás me permití soñar, imaginar o anhelar porque la veía inalcanzable.

Eres esa sensación de asombro en todo mi cuerpo cada vez que te veo, incluso en sueños.

Eres esa indecisión que me desespera y que me mantiene en espera.

Eres todos y cada uno de los fantasma de tu pasado.

Eres chispa que vi como fuego y se convirtió en hoguera.

Eres esa estrella pequeña y diminuta que brilla en el cielo y captura mi atención.

Eres ese temblor eufórico que recorrió mi cuerpo antes, durante y después de besarte.

Eres esa incertidumbre del mañana que se empeña en robarme el alma.

Eres calma antes y después de la tormenta.

Eres el desastre natural que repetiría por el resto de mi vida.

Eres el misterio de todo lo que no dices mientras detallo cada uno de tus movimientos.

Eres esos labios en forma de luna llena.

Eres esos ojos hipnóticos del color de tu vicio.

Eres esa canción de Avril Lavigne que se escucha de fondo.

Eres verdad, aunque parece que te gusta ser una mentira en forma de secreto.

Eres tu propio demonio lleno de luz.

Eres esa droga de la que deseo volver a probar.

Eres aire tibio y envolvente entre tanto frío.

Eres lucha diaria entre o que quieres y lo que te ofrecen.

Eres entrega sin pedir recompensa.

Eres esa hoja colgando del más alto roble que le aterra caer y unirse a sus iguales.

Eres omnipresente aunque te robes todas las miradas.

Eres ese dolor pulsante y persistente que se drena a través de tus poros.

Eres deseo en carne viva, de ese que te nubla el juicio y te hace delirar.

Eres ese pozo sin fin en el que guardas casa uno de tus lágrimas.

Eres mucho más de lo que dejas ver.

Eres esa alarma y aviso de peligro que paso asumiendo las futuras consecuencias.

Eres el rompecabezas sin armar por falta de piezas.

Eres ese suspiro profundo, entrecortado y sincero que dejo ir cada madrugada.

Eres ese salto de fe que hago cada vez que tengo la oportunidad.

Eres esa tormenta que se convirtió en llovizna...