En la memoria de mis sentimientos

Tus 'perdóname'

Tus 'perdóname' me persiguen y en ocasiones me atormentan. Se me atraviesan en cada pensamiento, decisión y suspiro. Es como si no supieran lo dolorosos que son, es como si olvidaran que la herida sigue fresca y que ni ha empezado a cicatrizar. En ocasiones pareciera que tratarán de recordarme que también te he herido y aunque me he disculpado no ha servido de mucho, ya que para ti las disculpas no valen de nada cuando la molestia te ciega, cuando yo te he perdonado cada corte preciso y sordo. No entiendo su empeño por abrazarme. ¿Los dejaste para que sin tu presencia pudiera llorar libremente? Déjame decirte que no funciona de esa manera, fíjate que la tristeza se encuentra tan inmersa en mi interior y aferrada a aquellas palabras que salieron de tu boca e hicieron que cerrara mis ojos en un intento por retener mis sentimientos dentro de mis ojos para no dártelos, aunque los conoces de sobra. Y sí, mi ojo izquierdo sigue derramando lágrimas cada tanto mientras tú sigues sin recogerlas, sin llevártelas a la boca para saborear la sutileza y la inmensidad de la esencia de la cual una vez dijiste haberte enamorado. Aun me duelen las costillas del pasar de tus delicadas manos por mi cuerpo, aún no ha desaparecido la marca de mi hombro, aún persiste el sabor en mi boca...ese amargo de aquel abrazo a medias que no me disfruté y una vez más fui yo la que se quedó mientras tú tenías que irte. Lo peor (¿O lo mejor?) es que aquella parte de ti que vive en mí, me sonríe con malicia y me susurra en octavas perfectamente entonadas que no importa cuánto tiempo pase sin verte o hablarte, en el momento en el que nos volvamos a encontrar todo desaparecerá, se disparará el nivel de la marea producto de tu desastre y la pregunta fiel seguirá obteniendo la misma respuesta en forma de silencio.