Fragmentos

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Te quiero ¡Joder! Te quiero, pero de nada sirve si tú no me quieres como yo te quiero a ti.

No siempre obtenemos el final que queremos. 

No te pido que vuelvas, tan solo que no me olvides y que me dejes colarme de vez en cuando a través de la grietas de tu precaria memoria.

 Nuestra felicidad era jugar con fuego, mientras tú ardías.

Fui la que te esperó mientras te decididas por alguien más.

 El olvido es para el cobarde que le asustó tanta inmensidad a su disposición.

 Deseé que le destino no fuera el mayor testigo y me sentenciara a la ausencia, mientras exijo saber cuál será tu castigo y como siempre solo obtengo silencio.

Te di todo, pero no lo que necesitabas.

Cuando quiero olvidarte me olvido del asunto y lo único que hago es recordarte.

Dejé de ser útil cuando obtuviste lo que necesitabas.

Quizás nuestro único error fue atrevernos y después, simplemente, salir huyendo. Para volver, poco después, para quedarme ahí y verte partir.

Nos volvimos desconocidos con recuerdos en común, recuerdos que por lo general solo recuerdo yo.

El acto de amor más genuino es quedarte velando el sueño de la persona que amas diciéndote que no existe en el planeta un ser más bello.

Sentí que fui la persona que más creyó en ti y aun así recibí lo peor de ti.

Caí en cuenta de esa sutil pero tan increíble diferencia entre cuando me llama alguien por quien no dejaría de ver mi serie favorita y tú, por quien dejaba todo tan solo por escucha tu voz.

Por esos amaneceres vividos, por ese silencio no bienvenido y por ese amor que dimos por perdido. 

En la memoria de mis sentimientosWhere stories live. Discover now