Te culpo yo a ti (Respuesta a: Te culpo)

1 0 0
                                    

Te culpo yo a ti, por aparecer cuando yo más te necesitaba, por estar ahí ara mí sin ponerme limites o decirme que NO.

Te culpo yo a ti por ser tan real, tan diferente, por abrir las puertas de ese mundo tan fresco y pintoresco, como ruidoso y luminoso que me envolvió hasta que no quise irme, aunque fue lo que hice.

Te culpo yo a ti, por haberme amado sin mentir, de verdad, sin medida y haberme dado tanto cuando no me lo merecía.

Te culpo yo a ti, por haber callado tantas veces, por no gritarme cuando me lo merecía, por no haberme dejado aferrada a cumplir aquella promesa de siempre estar para mí.

Te culpo yo a ti, por perdonarme tantas veces, por creer ciegamente en mis palabras, por ver en mí aquello que ni yo logro ver, por decidir estar de manera incondicional.

Te culpo yo a ti, y lo seguiré haciendo, por cada uno de los gestos que tuviste conmigo, ¡Maldita sea! Nunca supe como corresponderlos porque un beso no bastaba, porque un abrazo no era suficiente, porque quedarme no podía aunque quería.

Te culpo yo a ti, por enamorarme con tu sencillez, con tu esencia, con esa particular manera de ser.

Te culpo yo a ti, por ir de mi mano con aquella sonrisa y ojos brillantes, por asociar tu felicidad con mi presencia, por necesitarme y por elegirme.

Te culpo yo a ti, por esperarme sin cansancio y contra todo pronóstico por una parte de mí, cuando te merecías el mundo que le daba a alguien más.

Te culpo yo a ti, por enseñarme acortar la distancia incluso estando a través del teléfono, por presentarte orgullosa hasta por lo más mínimo, por abrazarme hasta reconstruirme y por irte sin despedirte.

Te culpo yo a ti, por empezar a quitarme privilegios cuando eran míos y no tenías derecho sobre ellos, por no aparecer y por aparecer de la manera más icónica posible, por ponerle fin sin decírmelo y aunque tal vez me lo dijiste yo (junto con mi miedo de perderte) lo interpreté de manera diferente.

Te culpo yo a ti, por cansarte y hartarte de mis fallas, sabiendo el desastre que soy, porque dejaste de perdonarme y de justificarme, por advertírmelo a la cara cuando acabas de hacerme feliz.

Te culpo yo a ti, por mostrarme todo lo que me perdía por no elegirte a ti.

Los culpo a ellos por meterse donde nadie los llamó, vestidos de envidia y celos.

Nos culpo por no saber manejar la situación.

Y me culpo por no dejarte ir cuando era lo correcto, por exigirte cuando no tenías derecho, por decepcionarte y defraudarte, por herirte y destrozarte, por no demostrarte cuando te amaba sabiendo que mis palabras no bastaban.

En la memoria de mis sentimientosWhere stories live. Discover now