¿Qué hubiera...?

1 0 0
                                    

Ni la música tiene ya el poder de hacerme dormir con tranquilidad. Mi mente no ha parado de dar vuelta como una ruleta rusa, recordarte e imaginarte en diferentes escenarios que jamás han sucedido. Es un viaje frenético lleno de angustia, ansiedad y tanta frustración que termino con la respiración agitada y tan cansada como al principio. ¿Qué hubiera pasado con nosotros si el tiempo hubiera sido nuestro aliado como lo fue la madrugada? ¿Qué hubiera sido si nos hubiéramos dado el permiso de dejarlo todo a un lado para disfrutar de aquello que en un mundo paralelo nos hizo tan feliz? ¿Qué hubiera sido de nuestra historia si nunca nos hubiéramos conocido? Y las preguntas siguen a un ritmo desenfrenado, tormentoso y desgarrador, aunque ya no me hace llorar solo persisten las ganas de gritar. De gritarte tan alto como sino pudieras escucharme, así como dejaste de verme; de lograr (intentándolo hasta el agotamiento) de borrarte de mis memorias, de por fin decirle adiós a la versión de ti que más me gusta y de la cual me enamoré para más nunca volverla a ver. Porque quien me fragmentó y decepcionó fue la versión cruel (la real, esa de la cual tantas veces me advertiste), aquella que no tuvo piedad, esa que me abandonó a mi suerte y pareció como si disfrutó del proceso riéndose como el villano de mi película favorita mientras me veía sangrar producto de las balas codificadas del arma cargada y sin seguro que te di aquel mes de Febrero, un mes antes de que te dieras cuenta que no saltaste al abismo sino que seguías en el borde mientras yo caía (sin paracaídas). Alimentaste la ilusión de tu compañía como si me necesitaras, tan solo para mantenerme ahí suministrándote eso que jamás volverá a encontrar en nadie más, mientras retomabas el camino a una vida diferente a la que tuviste conmigo. 

En la memoria de mis sentimientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora