En la memoria de mis sentimientos

Gritos grises.

Necesito gritar y llorar, ninguna de las dos me doy el permiso de hacer, por diversas razones que saben a excusas que solo me hacen daño. No importa cuales fueron las circunstancias cuales fueron los pretextos o los términos; no importa ni la cronología del tiempo, lo que sí me importa fue que sucedió, pasó, fluyó y ya terminó. Lo que importa es que soy una mentirosa de mierda que se repite que ya lo dejó ir y no es verdad, me aferro con todos mis fuerzas y ganas a algo que ya fue y que no supo a error; el aferrarme solo me debilita y me coloca en un estado de manía y fala de cordura que se siente como abrazar un cactus de tu propio tamaño, mientras caminas por pedazos de vidrio en fuego y te empapa el agua helada de todas las lágrimas que estas acumulando. Y quiero odiarla, gritarle en la cara que sí, que tiene razón, que pasó y sucedió todo lo que se imagina y has negado; deseo reclamarle por joderme la vida y exigirle que desaparezca, que se pierda y no regrese, que me deje respirar, que deje de sofocarme a la distancia cuando no estoy ahí, que deje de involucrarme, anunciarle que yo me fui, me resguardé, que sabía quién ganaría, que disfruté el premio, que te haga feliz tanto como lo deseé hacerlo yo...