21

9.5K 812 161
                                    


ANNIE CRESTA.

Debo admitir que esa noche la pasamos muy bien junto a Finnick

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Debo admitir que esa noche la pasamos muy bien junto a Finnick. Comimos, bebimos y charlamos. Creo que habremos estado como más de ocho horas hablando, o más si era posible. Teníamos muchas cosas que contarnos, no nos veíamos a hace mucho. También contamos las cosas que sentíamos, y que pasaba a nuestro al rededor. Fue realmente bonito, y muy tranquilizador. Ya que ambos guardábamos cosas, no podíamos contarlas muy fácilmente a los demás. Bueno, yo últimamente trataba de no hacer eso. Porque a fin de cuentas terminaba colapsando, de una manera increíble.
Él me dijo que se sentía raro, últimamente no le importaba casi nada. Tal vez era por el motivo de que él estaba aquí, obligado. Pero bueno, por desgracia, no había otra cosa que podamos hacer. Ya intentamos todo.

Entre charla y charla, ambos opinamos de que merecíamos un descanso. Algo que nos haga desconectar de todo este loco mundo, sabíamos que no era fácil. Pero lo lograríamos, por eso llegamos al acuerdo de que yo me iría a pasar unos días a otro distrito. Y si era posible, él se vendría conmigo. Claro, acompañados de Mags, ya que no nos gustaría dejarla sola en el cuatro.
Cuándo el tiempo de partir llegó, ninguno de los dos se quiso separar, porque sabíamos que no nos volveríamos a ver por mucho tiempo. Y bueno, de una manera u otra así fue...

Me costó demasiado decidir a qué distrito iba a ir, muchos tenían sus pros y contras. Pero luego de pensarlo demasiado, me quedé con el siete. Ahí estaba mi nueva amiga, Johanna. Ella me había conseguido una pequeña casa cerca de un hermoso bosque, el cuál, provenía toda la madera. Lastima que lo explotaban tanto, a lo largo del tiempo se quedará pelado.
Mags había decidió no acompañarme, la entendía, era difícil dejar tu hogar. Primero la convencí de que serían días, pero siendo sincera, ni hasta yo me lo creí. Porque los meses pasaban y pasaban, y yo aún decía: me quedaré un día más. Cómo cuando la gente decía: el lunes empiezo la dieta. Era la mentira más grande que alguien pudiera decir. Bueno, cambiando de tema. Me había adaptado muy bien a mi nuevo hogar, la mudanza fue exitosa. Aunque no sé por qué lo llamo mudanza, solo traje una maleta de ropa y algunas cosas que me había dado Mags, para que no olvide el cuatro. Aunque eso era lógicamente imposible, desde que tengo memoria vivo ahí. No sería tan fácil olvidar el lugar que me vio crecer.

El siete, obviamente, era muy distinto al cuatro. El distrito maderero estaba lleno de árboles gigantescos y muy extravagantes, de todo tipo diría yo. Casi todas las personas de aquí eran muy buenas, y cariñosas. Exceptuando a Johanna, ella era buena pero no era tan cariñosa que digamos. Hablando de ella: Mason me caí de maravilla, había llegado a notar que éramos muy parecidas en bastantes aspectos. Sacando de lado su carácter, ella, tenía un carácter un poco particular. Muchas veces peleábamos, y otras nos reíamos tan fuerte hasta al punto de casi orinarnos encima.

Margaret vino muchas veces a visitarme, siempre que lo hacía, venía con una bandeja llena de galletas de chips de chocolate. Ambas nos extrañábamos mucho, y era entendible, habíamos convivido más de casi un año juntas. Con el tiempo nos habíamos vuelto inseparables. Pero bueno, tanto ella como yo entendíamos que aquí estaba mucho mejor. Me sentía un poco más libre de lo que era en el cuatro, sentía que podía ser yo. Que no tenía que aparentar algo que no era. Allí, siempre trataba de comparte de una forma "correcta" . Aquí, era un remolino imparable.

𝐃𝐄𝐑𝐈𝐕𝐄| 𝐅𝐢𝐧𝐧𝐢𝐜𝐤 𝐎𝐝𝐚𝐢𝐫Where stories live. Discover now