19

4.5K 427 100
                                    

"ᴠᴇɴɢáɴᴅᴏsᴇ, ᴜɴᴏ sᴇ ɪɢᴜᴀʟᴀ ᴀ sᴜ ᴇɴᴇᴍɪɢᴏ; ᴘᴇʀᴅᴏɴáɴᴅᴏʟᴏ, sᴇ ᴍᴜᴇsᴛʀᴀ sᴜᴘᴇʀɪᴏʀ ᴀ éʟ"

WHITE ROSES

 Despertar de un profundo sueño no es bueno, y de una pesadilla, ni te cuento

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

 Despertar de un profundo sueño no es bueno, y de una pesadilla, ni te cuento. Al abrir mis ojos, un inmenso dolor sacudió mi hombro derecho. Mis ojos poco a poco se fueron acostumbrando a la luz, y una vez me adapté, observé detenidamente el lugar. A donde se suponía que estaba mi hombro, había una gran venda que lo envolvía. En mi nariz había una pequeña sonda, que estaba conectada a un gotero que estaba al lado de mi. Cada parte de mi cuerpo dolía muchísimo, sentía que un camión había pasado por encima de mi. Lo único que recuerdo fue como me desvanecía en ese camión, como morí, mejor dicho. Aunque claramente no fue así, todavía estoy viva. Parece que lo que sea que esté allí arriba planea que vida se más larga, y se lo agradezco. La habitación estaba silencio, si no hubiera sido por un carraspeó no me hubiera dado cuenta de que alguien más estaba ahí. A mi izquierda se encontraba Haymitch, en una de las camillas. Al igual que Katniss, que aún seguía dormida. Confundida, lo observé. Pero en cuánto mi cabeza hizo un click, tuve la intención de levantarme. Si él estaba aquí, ¿dónde diablos estaba Finnick?

—No te muevas. Aún te estás recuperando.

—¿Dónde está Finnick?

—Primero que nada, hola.

—Haymitch...

—Princesa, debes descansar.

—Te pregunté algo.

Él rodó sus ojos.

—Fue a descansar un poco, se quedó aquí desde que te encontraron.

Inmediatamente pude soltar todo el aire que mis pulmones venían conteniendo.

—¿Qué pasó?—inesperadamente, cambié de tema

Él se levantó de la camilla y se acercó hacia donde estaba. Se sentó en la silla que estaba junto a mi, y soltó un enorme suspiro.

—Ganamos—susurró—La pelea terminó cuando el capitolio lanzó las bombas para proteger al palacio, los rebeldes lograron entrar. Somos libres, no más dictadura.

Sus palabras resonaron una y otra vez en mi cabeza, habíamos ganado. Logramos ser libres, somos libres. Por primera vez algo sale bien, costó demasiado, pero lo hicimos. No pude evitar que una sonrisa se dibujará en mis labios. Era una buena noticia.

—Todo acabó en cuanto Snow nos bombardeó.

Mi sonrisa desapareció.

—¿De qué hablas?—pregunte, confundida

—Lanzó unos paracaídas, fue una trampa—hizo una pausa—Todos lo sintieron, agentes de la Paz, guardias del palacio, sus hijos estaban. Fue...todo acabó entonces...

𝐃𝐄𝐑𝐈𝐕𝐄| 𝐅𝐢𝐧𝐧𝐢𝐜𝐤 𝐎𝐝𝐚𝐢𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora