1

7.9K 620 140
                                    

REVOLUTION

Lo último que recuerdo fue eso, hace un rato desperté

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Lo último que recuerdo fue eso, hace un rato desperté. Podía detectar un olor a hospital, y era porque era así. Estaba en un camilla, conectada a distintos cables. Una sola enfermera me vino a explicar que la operación salió exitosa, podría haber sido peor, pero tuve suerte. Brutus podría haberme matado, pero no lo hizo del todo. Ahora, hubiera querido que lo haga. No tendría que estar pasando por todo esto, me lo hubiera ahorrado. Desde que desperté en ese aerodeslizador lo único que siento en traición. Todos ellos me mintieron, incluyendo Finnick. Pensé que él podría ser diferente, pero ahora veo que es igual a los demás. Solo se deja influenciar por las palabras que dicen. Lo que ellos aún no saben es que yo no quiere acompañar a nadie, ni si quiera líder algo. Estoy interesada en la rebelión, pero no en que me metan en la guerra. Prefiero colaborar desde otro puesto, tal vez, mirando. Hubiera servido muy bien para eso. Con el tiempo, aprendí que no debo meterme con el Capitolio. Eso incluye a personas que estén conectadas indirecta o directamente con el. Esto me llevaba a desconfiar de completamente todos, Plutarch estaba con ellos. Supuestamente, era un buen aliado que estaba infiltrado en el Capitolio. Pero yo no le creo, no lo pudo haber sido todo este tiempo. Tendría que haber tenido un poco más de piedad con los veinticuatro tributos. Los cuales, ahora, posiblemente cinco estén vivos. Posiblemente, porque tres de ellos están el Capitolio. Los demás vencedores de los años anteriores también. Beete, Katniss, Chaff, Finnick y yo somos los "sobrevivientes" del vasallaje.

Hace un rato había venido una mujer a ofrecerme comida, pero no la acepté. Mi estómago aún estaba cerrado por todo lo que había sucedido hace menos de horas. Aún trataba de digerirlo, pero se me hacía imposible. Ahora lo único qué pasa por mi cabeza es: ¿Cómo volvería a confiar en ellos? ¿Cómo será mi vida a partir de esto?

Cómo tenía un poco de curiosidad, me senté arriba de la camilla. Desconecte todo lo que estaba en mi menos el suero. Era uno especial, lo estaban usando para desintoxicar mi cuerpo del maldito veneno de libélulas. Aunque me habían mandado algo, lo único que hizo eso fue disminuir el dolor y deshinchar un poco la zona afectada. En cuánto mis pies tocaron el piso, me helé. Estaba demasiado frió, por eso, me coloqué las pantuflas que estaban abajo de la cama. Cuando las busque, pude notar la gran venda que estaba en mi cuerpo. Debo admitir que al moverme sentía una ligera presión, pero no importaba, era soportable.

Al abrir la puerta, observé hacia ambos lados. No había nadie, solo habitaciones. Lentamente, comencé a mover el aparato que estaba conectado a mi piel, y así, comencé la exploración al nuevo lugar, el trece. No dure tanto, ya que al ver una puerta abierta y escuchar unos sollozos, no pude evitar acercarme. En cuánto vi quién era, mi ceño se frunció. Era ni más que menos que Finnick Odair, él estaba llorando sobre la camilla, mientras hacía un nudo. Él me había contado que eso lo tranquilizaba un poco.

Carraspee un poco para que me oyera, pero parece que no lo hizo. Él seguía en la misma posición, ni se inmutaba de mi presencia.

—Finnick.

𝐃𝐄𝐑𝐈𝐕𝐄| 𝐅𝐢𝐧𝐧𝐢𝐜𝐤 𝐎𝐝𝐚𝐢𝐫Where stories live. Discover now