Conociéndote ~ SM

-016-

Sofía no quedo muy convencida con quién hablaba la otra vez en mí baño. Le dije que era un amigo de Estados Unidos. Cuestión, no me creyó del todo. Pero bueno, no puedo decirle "Ah si, era Shawn. Me estaba pidiendo ayuda para el cumpleaños de Camila, nada interesante". No, no podía decirle eso.

Después de ese día, no la vi más. No es por que estemos peleada, si no, por qué yo estoy muy estresada en mí facultad. Mil cosas en la cabeza estoy llevando, y no tengo tiempo ni para respirar.

A noche, eso al rededor de las tres de la mañana, me llamo Camila e hicimos videollamada. Me contó de la sorpresa que le hizo Shawn. Obviamente que no le dije nada. Y me hice la sorprendida, aunque lo estaba, me emocionaba verla súper feliz.

Tocan el timbre.

Confundida me levanté de mí cama, y fui hacia la puerta ¿Quien rayos será?.

- Holis - Dijeron apenas abrí.

- ¡Maca! - Dije asombrada. - Que sorpresa - Literalmente era tener una sorpresa tenerla acá, ella jamás vino a mí casa, bueno. Vivimos Muy lejos ambas.

- No preguntes cómo llegue, por qué ni yo lo sé - Ríe- Como es viernes, tendremos una pijamada- Sonreí y la invite adentro.

Dejo sus cosas en mí habitación, y le prepare algo para comer.

- ¿Cómo te está yendo en la facultad? - Me dijo mientras tomo un poco de agua.

- Bien, ando un poco estresada - Alce los brazos- ¿Tú, como estás?.

- Bien, en casa las cosas no están bien - Hace una mueca.

- Nuestra vida apesta - Reímos.

Antes que caiga la noche, fuimos al supermercado.

- entonces, ¿llevamos un licor ó dos? - Dijo Macarena.

- Uno, loca - Reí - Yo agarró algo para picar - Ella asiente.

A la hora de pagar, me acabo de dar cuenta de todo el alcohol que llevamos. Y esto señores lo vamos a tomar en una noche.

01:45 am.

Aquí estamos, dos borrachas cantando canciones deprimentes.

Dejé mi cóctel en la mesa y, tambaleándome, fui a buscar mi celular. Grabé unas historias haciendo tonterías y las subí.

04:55 am.

Todo terminó cuando Macarena vomitó en el piso de la cocina y sobre mí cuando la llevé al baño. El olor es horrible, incluso me dan ganas de vomitar.

- Acuéstate aquí - Dije, acostándola en la cama que le preparé. - Macarena, pesas mucho. Ayuda un poco - Bufé.

Después de mucho esfuerzo, se acostó. Ambas ya estábamos bañadas y un poco sobrias. Gracias a Dios, mañana es sábado.

- La pasé genial - Dijo ella con la voz ronca.

Cerré los ojos y me dormí.

(**)

- ¿Vas a despertarte, tonta? - bromeó Macarena. - Tengo hambre. - fingió llorar.

- Ahí voy - bostecé. - Vaya, ensuciaste todo - hice una mueca. Ella se rió.

- Lo siento, debo controlarme. Ahora, ¿puedes hacerme la comida?

- Déjame ver la hora primero. - Suspiré y miré mi móvil.

Eran las 14:12 horas.

Ya era hora de almorzar, así que vamos a... ¿Desayumolzar? No sé cómo llamar a esto. Pero algo llamó mucho mi atención: tenía un mensaje en Instagram. Así que lo revisé, porque la curiosidad es mi segundo nombre.

Shawnmendes respondió a tu historia

02:33 am.

¿Pero que haces niña? 😲 Estás muy borracha. No conocía esa parte de ti.

Shawnmedes respondió a tu historia

03:06 am.

No sé que hora es allí, pero ¡Santos cielos! Tu amiga está súper borracha, ¿Vómito? Espero que no lo subas a la historia lol.

Shawnmedes respondió a tu historia

03:27 am.

Esa canción es de Sam Smith, pero la letra, no la entendí, ¿Qué idioma es ese?

Di una sonora carcajada, tecleé algo en mi móvil y luego lo bloqueé.

- Bueno... ¿Me vas a alimentar? - dijo Macarena.

- Sí, tonta, vamos a la cocina.

Me arrepentí de haber bajado, todo estaba hecho un desastre. Botellas de cerveza y otras bebidas desparramadas por todas partes. La cocina era un asco.

- Tenemos que limpiar todo esto antes de que venga mi padre - dije. - Así que yo cocino y tú limpias - sonreí.

- ¿Qué? ¡Es injusto! - bufó.

- A ver, no te quejes, tú vomitaste por toda la casa - le señalé con el dedo.

Sin decir nada, agarró una bolsa negra y comenzó a recoger todo. Barrió y pasó el trapo. En menos de veinte minutos, limpió y ordenó todo. ¿Yo? Bueno, solo pedí comida para llevar. Lo sé, soy la mejor.

- ¿Qué vas a hacer para tu cumpleaños? - preguntó Macarena mientras mezclaba su comida.

Habíamos comprado una pizza, pero luego nos antojamos de hamburguesas, y después a Macarena también le apeteció pollo, así que ya saben, pedí comida de casi todos los restaurantes. ¡Ah, sí! Sin olvidar Starbucks.

- ¿De qué hablas? Aún falta - dije y metí una papa en mi boca.

- ¿Martina, estás bien? - preguntó Macarena preocupada. - Es dentro de una semana. - Y la miré perpleja.

Me reí, empecé a reírme y fui directo hasta el calendario riéndome. Pero mi risa desapareció cuando vi la fecha. Sí, era dentro de una semana.

- Es cierto - susurré. - Bueno, es solo una fecha más. Nunca me ha gustado festejar mi cumpleaños.

- No, no. Ese día haremos algo, aunque sea con las chicas.

- Como sea - rodé los ojos. - Ese día voy a desaparecer - ella rió.

- Oye, me voy a acostumbrar a venir seguido, este tipo de desayuno y almuerzo me encanta - dijo, aplaudiendo.

Terminamos de comer y Maca se quedaba un día más. Así que hoy sería más tranquilo, por así decirlo. Fuimos al sofá y pusimos una serie.

Agarré mi móvil y subí una foto mía haciendo una cara rara, con un texto.

No estoy preparada para cumplir veintitrés.