-109-

922 55 6
                                    

-¿Qué otro? -la miré asustada.

-Oh vamos, Mar, el interés de no casarte no se te va de un día para otro -dijo ella-. ¿Quién es la otra persona? -insistió.

-No es nadie, ¿sí? -contesté.

-Si me mientes, no podré ayudarte -bufé.

-Está bien. -Suspiré, y no sé si estaba en lo correcto-. Se llama... Nicolás, y es de... Hawaii. Lo conocí en Los Ángeles -ella me miró sorprendida-. Pero ambos estamos confundidos porque él es mi amigo, y ambos estamos en pareja -pausé-. No sé en qué me metí. -soné mi nariz-. No tenemos nada, solo estamos experimentando, nada más. No quiero dejar a Nathen sabiendo que no tendré nada serio con Nicolás, porque ambos amamos a nuestras parejas.

-¿Amas a Nathen? -dijo ella. Y asentí.

-Sí, ¡obviamente que sí!, pero eso no quiere decir que esté preparada para un matrimonio -me sequé las lágrimas.

-Oh, Mar -dijo ella-. ¿Y por qué no se lo dices?

-No es tan sencillo, su familia espera todo de mí. No puedo hacerle esto a Nathen.

-Pero también quieres al otro chico.

-Sí, no puedo sacarlo de mi cabeza. ¡Amo a Shawn!...

-¿Shawn? -me miró confundida.

-No, claro que no. -mis manos empezaron a sudar.

-Oh, claro que sí.

-Se me habrá venido a la mente porque... -ella entrecerró los ojos-. Porque... ¡es nuestro aniversario de mejores amigos! Rayos, lo olvidé.

Mentí.

-¡¿Cómo que te lo olvidaste?! ¡Qué pésima amiga eres!

-A la noche hablaré con él. -ella asintió.

-En fin, a ver este tal Nicolás, ¿qué dice al respecto?.

-Insiste en no casarme con Nathen.

-¡Oh, por Dios! -dijo ella.

-¿Qué? -la miré confundida.

-Sí, insiste en no casarte con Nathen porque quiere estar contigo.

-No, no es cierto -dije-. Solo estamos experimentando, eso es todo. -No quería hacerme ilusiones.

-Amiga, Nicolás está loco por ti, y si insiste tanto, es porque quiere intentarlo contigo.

-No se podrá igual. -Y las lágrimas se acumularon.

-¿Por qué? -preguntó ella.

-Porque conozco a su novia, y nos llevamos tan bien que esto no puede salir a la luz, porque le haríamos daño a ella y a Nathen, y estaríamos metiéndonos en problemas serios. -Sequé las lágrimas.

-Oh, amiga, en qué te metiste -dijo ella apenada por mis errores.

-No lo sé, y quisiera volver al pasado para no cometer este maldito error, y que jamás él me haya besado en aquella fiesta.

-Ven aquí -dijo, y me abrazó-. Amiga, haz lo que tu corazón diga, no le des importancia a tu mente, solo sigue al corazón, él sabrá qué hacer.

Tal vez Sofía tenga razón, solo tengo que seguir el instinto de mi corazón.

¿Pero qué me dirá él?










Conociéndote ~ SMWhere stories live. Discover now